En un acto que combinó celebración, mensaje político y reafirmación de liderazgo, la presidenta Claudia Sheinbaum encabezó un mitin masivo en el Zócalo de la Ciudad de México con motivo del séptimo aniversario de la llamada Cuarta Transformación. Arropada por gobernadores, legisladores y simpatizantes —cerca de 600 mil personas, según estimaciones oficiales—, la mandataria aprovechó la ocasión para reafirmar los pilares de su gobierno, hacer frente a las críticas recientes y subrayar la continuidad del proyecto iniciado por Andrés Manuel López Obrador.
El evento, aunque conmemorativo, tuvo un claro matiz político. Sheinbaum inició su discurso con un mensaje directo a la juventud, en particular al Movimiento de la Generación Z, que en semanas recientes organizó protestas exigiendo mayor seguridad. A pesar del trasfondo crítico de esas movilizaciones, la presidenta afirmó: “La mayoría de los jóvenes está con la transformación de la vida pública de México”, desestimando las manifestaciones y atribuyéndolas a campañas impulsadas desde redes sociales y actores opositores.
Durante su alocución de casi una hora, la mandataria delineó los logros del gobierno morenista, destacando aumentos al salario mínimo, la expansión de programas sociales que alcanzan a más de 30 millones de hogares, y reformas legislativas como la Ley de Aguas Nacionales y la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas. Subrayó también la política de austeridad, advirtiendo que no hay justificación moral ni política para que funcionarios vivan con privilegios mientras gran parte de la población sobrevive con un salario mínimo.
En un momento de tensión política, Sheinbaum lanzó un mensaje a quienes considera adversarios de su administración: “No vencerán al pueblo de México ni a su presidenta”, aludiendo a supuestas campañas de desinformación orquestadas dentro y fuera del país. La mandataria también recibió recientemente el respaldo público de López Obrador, quien advirtió que podría volver a las calles si detecta amenazas a su sucesora o a la soberanía nacional.
El mitin también sirvió como escenario para agradecer a legisladores que han respaldado reformas clave, calificándolos como “patriotas”. Además, Sheinbaum reiteró su compromiso con la soberanía y reafirmó que, pese a las diferencias, la relación con Estados Unidos y Canadá es estratégica para el desarrollo económico de la región.
Con esta concentración —la tercera durante su primer año de gobierno—, la presidenta no solo respondió a las protestas sociales sino que dejó claro que, más allá de los desafíos, su administración busca proyectar continuidad, legitimidad y una narrativa de respaldo popular. El segundo año de su mandato inicia con un mensaje contundente: la Cuarta Transformación sigue siendo el eje político central del país.
