La pugna por el control de Warner Bros. Discovery (WBD) está reconfigurando el mapa del entretenimiento global y pasando factura a Netflix en los mercados financieros. Tras conocerse la oferta inicial de Netflix para adquirir WBD por casi 83,000 millones de dólares, el mercado castigó las acciones de la plataforma de streaming, que ya acumulaban varias jornadas de caídas. La presión se intensificó cuando Paramount Skydance respondió con una contraoferta por la totalidad de la empresa, valorada en alrededor de 108,400 millones de dólares, superando con holgura la propuesta de su rival.
Los efectos en Bolsa han sido inmediatos. En una de las jornadas reportadas, los títulos de Netflix retrocedieron 3.41 % para ubicarse en 96.79 dólares, sumando cuatro sesiones consecutivas de pérdidas y un descenso acumulado de 11.48 %. En otro corte, se registró un retroceso de 4.37 % hasta 95.85 dólares, con una corrección cercana a 12.30 % en el mismo lapso. En diciembre, sus acciones ya acumulaban una baja de 10 %, si bien en el año aún mostraban un avance cercano a 8.6 %. Solo en cuatro jornadas, la compañía borró más de 53,200 millones de dólares en valor de capitalización, quedando en torno a 410,130 millones.
En contraste, las acciones de Warner Bros. Discovery han reaccionado al alza, con avances superiores a 3–4 % y cotizaciones en el rango de 27 dólares por título. Paramount Skydance también ha sido favorecida por el mercado: sus papeles han repuntado alrededor de 9 %, hasta niveles de 14.57–14.60 dólares, tras anunciar una Oferta Pública de Adquisición hostil por 30 dólares por acción, por encima de la propuesta previa de Netflix de 27.75 dólares. Disney, dueña de Disney+, Hulu y ESPN+, también ha mostrado ganancias moderadas, mientras que otros competidores como Comcast, Amazon y Apple han registrado ligeros retrocesos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha señalado que la posible compra de WBD por parte de Netflix podría considerarse una práctica monopólica y advirtió sobre riesgos para la competencia económica. Analistas de GBM Research sostienen que la operación —en su versión original— supera las ofertas de Paramount Skydance y Comcast, y consolidaría el poder de Netflix al integrar en un mismo conglomerado producción, distribución y streaming, en un contexto donde la televisión tradicional cede terreno frente al modelo digital.
El interés de Netflix por WBD se explica, según los mismos analistas, por la posibilidad de asegurarse el control exclusivo y de largo plazo de una biblioteca de propiedad intelectual de primer nivel, reduciendo su dependencia de estudios externos justo cuando expande su presencia hacia videojuegos, entretenimiento en vivo y ecosistemas de consumo más amplios. El acceso al catálogo de franquicias de WBD aportaría audiencia, credibilidad y potencial de monetización adicionales para esas nuevas líneas de negocio.
Del lado de Paramount, expertos de la industria la consideran un candidato sólido para adquirir WBD, destacando el respaldo financiero de la familia Ellison —con el cofundador de Oracle entre sus principales apoyos— y sus vínculos políticos. La disputa corporativa no solo reacomoda valoraciones en Bolsa, sino que anticipa un escenario de fuerte escrutinio regulatorio: cualquier operación que concentre activos clave de Hollywood en uno de los grandes jugadores del streaming podría convertirse en el caso antimonopolio más relevante del sector en años, con implicaciones de largo alcance para estudios, plataformas y audiencias en todo el mundo.




