Durante una conversación con la escritora Ivonne Melgar, autora de su biografía «Xingona», Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, reveló sus sentimientos de incomodidad durante el primer debate presidencial por no vestir un huipil, prenda tradicional mexicana, y optar por un traje. Expresó que se sintió falsa en esa ocasión.
Gálvez compartió una de las experiencias más difíciles en su campaña, cuando su hijo Juan Pablo se volvió viral por un incidente en un bar, lo que generó críticas y dificultades adicionales para ella.
La candidata afirmó que está preparada y capacitada para gobernar, resaltando su habilidad para resolver problemas y su capacidad para construir equipos. Sin embargo, enfatizó que también es una persona que ama al prójimo, aspecto que considera fundamental para ser valorado por los mexicanos.
Manifestó su determinación de ser auténtica y de rechazar aquello que no esté dispuesta a aceptar, diciendo: «Voy a ser yo y si me quieren como soy, adelante». Gálvez mencionó que muchos mexicanos le han pedido que sea auténtica en el segundo debate presidencial, lo que la hace sentir confiada en mostrarse tal como es en ese encuentro.
Respecto a las críticas sobre su apariencia, Gálvez mencionó que ha sido juzgada por su peso y su apariencia dental, pero afirmó que son obstáculos que muchos mexicanos también enfrentan. Concluyó señalando que está lista para enfrentar los desafíos y ser fiel a sí misma en la carrera política, incluso si eso significa no cumplir con ciertas expectativas sobre cómo debe lucir o comportarse una mujer en ese ámbito.
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