Durante la sesión de hoy, el peso mexicano consolidó su fortaleza frente al dólar, impulsado por un renovado optimismo en los mercados internacionales. Inversionistas reaccionaron favorablemente al panorama global, impulsando la demanda por activos ligados a economías emergentes.
El alza se da en medio de una disminución de la aversión al riesgo, en particular a causa de una menor tensión en zonas geopolíticas claves y señales conciliadoras en diferentes frentes globales. Esto ha favorecido la entrada de capital extranjero al mercado de divisas mexicano.
Los bancos comerciales registraron, al cierre del día, una cotización más favorable para el peso en comparación con jornadas anteriores. Esta tendencia refuerza la percepción de estabilidad en el corto plazo, aunque expertos advierten que podría moderarse si cambian las condiciones externas.
Analistas consideran que esta fase de apreciación brinda una oportunidad para mitigar presiones inflacionarias importadas, aliviar costos de importación y dar un respiro a las empresas con deuda en dólares, lo que podría reforzar la confianza entre consumidores y empresarios.