La relación entre Estados Unidos, México y Canadá tuvo un nuevo capítulo con la reunión trilateral que sostuvieron el presidente Donald Trump, la presidenta Claudia Sheinbaum y el primer ministro canadiense Mark Carney en Washington D.C., en el contexto del sorteo del Mundial de Futbol 2026 que organizarán conjuntamente los tres países.
Trump calificó el encuentro como “muy productivo” y explicó que la conversación, de alrededor de media hora, se centró principalmente en temas de comercio. El mandatario estadounidense subrayó que mantiene una buena relación con Carney, aunque insistió en que Canadá produce bienes que, a su juicio, Estados Unidos también fabrica y no requiere importar en la misma magnitud, un comentario que refleja tensiones recurrentes en la agenda económica bilateral.
Por su parte, Sheinbaum destacó en redes sociales que la reunión fue “excelente” y subrayó tanto la oportunidad que representa la Copa Mundial de Futbol 2026 para los tres países como la “buena relación” entre los gobiernos. Según su propio balance, los tres coincidieron en mantener el trabajo conjunto en temas comerciales a través de sus equipos, y la presidenta mexicana señaló que el encuentro fue cordial y la dejó “muy positiva”. Trump incluso la invitó a regresar a Washington para una nueva reunión.
El componente comercial de la conversación es relevante por el momento del T-MEC. Días antes, Trump había sugerido dejar expirar el tratado para negociar un nuevo acuerdo con México y Canadá. El instrumento, en vigor desde 2020 y negociado en su primer mandato, será sometido a revisión en 2026: las tres partes deberán decidir si extienden su vigencia por 16 años —hasta 2042— o si optan por revisiones anuales hasta 2036. La posibilidad de que el tratado no se renueve automáticamente introduce incertidumbre sobre el marco regulatorio del comercio norteamericano.
En paralelo a la agenda geopolítica, Trump fungió como maestro de ceremonias de los “Kennedy Center Honors”, una de las galas culturales más importantes de Estados Unidos. Allí elogió a figuras del espectáculo como Sylvester Stallone y Gloria Gaynor, a quienes presentó como ejemplos de historias de éxito “que solo podrían haber ocurrido en Estados Unidos”, en línea con su discurso nacionalista y conservador sobre la cultura.
La combinación de una reunión trilateral en torno al Mundial 2026 y la discusión anticipada sobre el futuro del T-MEC coloca a Norteamérica en una fase de redefinición: deporte, comercio y narrativa política se entrelazan en un momento clave para la integración regional y para la certidumbre de empresas y mercados en los tres países.
