Diputados modifican y suavizan el “muro arancelario” a Asia; equilibrio entre industria y política comercial

La Comisión de Economía reformuló aumentos arancelarios a importaciones asiáticas; cambios buscan equilibrio entre recaudación y efecto en cadenas productivas.

En la recta final de 2025 la iniciativa del Ejecutivo para elevar aranceles a importaciones procedentes de Asia —con el fin declarado de aumentar ingresos y proteger la industria nacional— avanzó en la Cámara de Diputados, pero con cambios y matices que suavizan su impacto inicial. La Comisión de Economía aprobó un dictamen que ajusta fracciones arancelarias sobre más de mil productos, pero incorporó reducciones y excepciones planteadas por sectores productivos durante mesas de trabajo.

La propuesta original preveía modificaciones en más de 1,400 fracciones arancelarias para bienes provenientes de países como China e India, incluyendo sectores sensibles como textiles, acero, autopartes y plásticos; no obstante, los dictámenes recientes introdujeron ajustes para reducir efectos adversos inmediatos en cadenas productivas y para preservar la competitividad en segmentos vinculados al TMEC. Estas enmiendas respondieron a la presión de grupos empresariales y a un diagnóstico técnico sobre riesgo de encarecimiento de insumos importados.

Las implicaciones políticas y económicas son claras. A corto plazo, la reformulación busca evitar un choque comercial de mayor escala y reducir el riesgo de presiones inflacionarias por aumentos en costos de importación de insumos claves. A mediano plazo, la medida constituye una señal política: el gobierno busca mostrar acción ante la pérdida de ingresos fiscales y el incentivo a la producción nacional, pero debe modular la intervención para no fracturar cadenas de valor integradas regionalmente. La negociación legislativa evidencia además la relevancia de interlocución entre Ejecutivo, Congreso e industria.

Desde la óptica de comercio exterior y cumplimiento de tratados, el enfoque “selectivo” de las modificaciones intenta evitar fricciones con socios bajo acuerdos preferenciales, y al mismo tiempo preserva la herramienta arancelaria para reasignar protección según sectores priorizados. Sin embargo, analistas advierten que cambios frecuentes en aranceles añaden incertidumbre a inversiones de largo plazo y obligan a empresas a replantear estrategias de compras y proveeduría. Para consumidores, los efectos sobre precios dependerán de la magnitud final de los ajustes y de la capacidad de sustitución por proveedores alternativos.

En síntesis, la versión actual del llamado “muro arancelario” es más tácticamente moderada que la propuesta inicial del Ejecutivo: busca conciliar objetivos fiscales y de política industrial con la necesidad de mantener cadenas productivas competitivas y la estabilidad de precios. El resultado final en el pleno y la posterior reacción de socios comerciales y empresas determinarán el alcance real de la medida en 2026.

Recibe contenido exclusivo directo en tu celular. Suscríbete: WhatsApp | Telegram

PUBLICIDAD

Nuestro contenido noticioso es elaborado con información proveniente de fuentes públicas y verificables. Parte del texto puede haber sido procesado con herramientas digitales con fines de redacción, sin que ello sustituya la responsabilidad editorial de El Comentario del Día. No se reproduce de forma literal obra protegida por derechos de autor.

Si considera que este contenido pudiera afectar derechos de autor o requiere aclaraciones, puede escribir a: contacto@comentariodeldia.com