El sector de servicios privados no financieros, uno de los pilares de la economía mexicana, cerró 2024 con más empleo e ingresos, pero también con señales de presión en la demanda y en el acceso al financiamiento. Así lo muestran los resultados de la Encuesta Anual de Servicios Privados no Financieros (EASPNF), publicados por el INEGI con cifras definitivas hasta 2023 y preliminares para 2024.
La encuesta cubre actividades como información en medios masivos, servicios inmobiliarios, profesionales, de apoyo a los negocios, educativos, de salud, esparcimiento cultural, alojamiento temporal y otros servicios, y tiene como objetivo medir la estructura y el desempeño de este conjunto de actividades a nivel nacional.
En materia de personal ocupado, 2024 registró incrementos especialmente en servicios profesionales, otros servicios y servicios inmobiliarios, así como en esparcimiento cultural y salud. En contraste, se redujo el empleo en servicios de apoyo a los negocios, información en medios masivos y alojamiento temporal. Esta recomposición apunta a un mayor peso de actividades intensivas en conocimiento y servicios personales, frente a segmentos donde la demanda parece haberse moderado.
El comportamiento de las horas trabajadas refuerza esa tendencia: el mayor dinamismo se observó en servicios profesionales —con un avance cercano a 20%— y en salud y esparcimiento cultural, mientras que hubo caídas en apoyo a los negocios y medios masivos.
En cuanto a remuneraciones, 2024 fue un año de aumentos generalizados. Destacaron los servicios profesionales y los de alojamiento temporal, ambos con variaciones superiores a 20%, además de esparcimiento cultural, educación, salud e inmobiliarios. Solo los servicios de apoyo a los negocios mostraron una disminución y los medios masivos se mantuvieron prácticamente sin cambios. Las remuneraciones promedio por persona ocupada también crecieron en todos los sectores, con los mayores incrementos en alojamiento temporal y esparcimiento cultural.
Del lado del gasto en consumo de bienes y servicios, se observaron avances importantes en servicios profesionales y educativos, seguidos por salud y alojamiento temporal. También aumentaron los gastos en inmobiliarios, esparcimiento y otros servicios, mientras que información en medios masivos fue el único sector con reducción y el apoyo a los negocios permaneció sin variación.
Los ingresos por suministro de bienes y servicios crecieron en todos los sectores. La mayor variación correspondió a los servicios profesionales, seguidos por alojamiento temporal, esparcimiento cultural, salud e inmobiliarios, todos con aumentos de dos dígitos. Educación y medios masivos avanzaron a un ritmo más moderado, y servicios de apoyo a los negocios tuvo un crecimiento acotado. En conjunto, el sector reportó un año de expansión, aunque con ritmos diferenciados por actividad.
El reporte también detalla que el acceso al crédito y financiamiento sigue siendo limitado: solo una fracción de las unidades económicas obtuvo préstamos, con la mayor proporción en información en medios masivos y niveles mucho menores en esparcimiento y otros servicios.
Finalmente, la principal problemática para la operación fue la baja demanda de bienes y servicios, señalada como el obstáculo más frecuente en todos los sectores, con especial incidencia en otros servicios, información en medios masivos y apoyo a los negocios.
En suma, la EASPNF confirma que los servicios privados no financieros continúan generando empleo e ingresos en el país, pero lo hacen en un entorno donde la falta de demanda y el acceso restringido a financiamiento siguen siendo retos centrales para su consolidación.



