La industria manufacturera mexicana cerró octubre de 2025 con señales mixtas: ligera expansión en producción, mejora salarial real, pero con una caída significativa en el empleo. De acuerdo con la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM), publicada por el INEGI, el volumen físico de la producción aumentó 0.3% mensual y 0.7% anual, una variación positiva pero moderada para un sector que es uno de los pilares del PIB industrial del país.
En contraste, el personal ocupado total en la manufactura retrocedió 0.1% respecto a septiembre y 2.5% en comparación anual, lo que refleja un ajuste en la planta laboral. El descenso fue más marcado entre el personal no dependiente de la razón social —contratado por honorarios, comisiones o a través de terceros—, que cayó 0.7% mensual y 13.7% anual, mientras que el personal directamente contratado por las empresas disminuyó 0.1% mensual y 2.3% anual.
Por tipo de puesto, tanto obreros y técnicos en producción como empleados administrativos, contables y de dirección registraron bajas anuales de 2.9% y 1.2%, respectivamente. Pese a la reducción en el número de trabajadores, las horas trabajadas aumentaron 0.6% mensual, aunque se mantienen 1.8% por debajo del nivel observado un año antes, lo que sugiere un uso más intensivo del personal vigente para sostener la producción.
Un punto relevante del informe es el comportamiento de las remuneraciones medias reales —deflactadas con el Índice Nacional de Precios al Consumidor—. En octubre crecieron 1.8% mensual y 5.0% anual. Las remuneraciones del personal dependiente de la razón social avanzaron 2.2% mensual y 5.3% anual, con incrementos en salarios de obreros, sueldos administrativos y prestaciones sociales, contribuciones y utilidades, que subieron 6.6% anual. En contraste, las remuneraciones del personal no dependiente disminuyeron 1.6% mensual, aunque aumentaron 5.1% anual.
Por subsectores, el cuadro de indicadores muestra un panorama heterogéneo. El índice de volumen físico de las industrias manufactureras se ubicó en 112.9 puntos (2018=100), con un avance anual de 0.8%. Destaca el fuerte crecimiento en la fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón, con un aumento anual de 32.4% en producción, mientras que la fabricación de equipo de transporte registró una caída de 7.0% anual en su producción, y las industrias metálicas básicas retrocedieron 5.7%.
En conjunto, los datos de la EMIM sugieren que el sector manufacturero mantiene su capacidad de producción, pero con menor demanda de empleo formal y una recomposición del tipo de contratación. El aumento de las remuneraciones reales indica cierta recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores activos, pero la caída en el personal ocupado revela un entorno aún frágil para la generación de puestos de trabajo en la industria.
Dado el peso de la manufactura en las exportaciones, el empleo formal y la recaudación fiscal, estos resultados son claves para evaluar la fortaleza de la recuperación económica y el espacio de política industrial y laboral hacia 2026.



