La economía mexicana cerró octubre de 2025 con un avance moderado, pero lejos de un dinamismo generalizado. El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), que mide el comportamiento de la economía en el corto plazo, creció 1.0% frente a septiembre con cifras desestacionalizadas y 1.6% a tasa anual.
Por sectores, el motor más claro volvió a ser el campo. Las actividades primarias aumentaron 1.4% mensual y 11.8% anual en la serie ajustada, mientras que en los datos originales el crecimiento anual fue de 12.4%, con una expansión acumulada de 4.2% entre enero y octubre. Este desempeño confirma que la producción agropecuaria sigue siendo uno de los pilares de la actividad económica en 2025.
La industria, en cambio, mantiene un comportamiento débil. Las actividades secundarias crecieron 0.7% frente al mes previo, pero todavía muestran una caída de 0.7% anual en la serie desestacionalizada y de 0.4% en las cifras originales, con un retroceso acumulado de 1.7% en los primeros diez meses del año. Dentro del sector, la construcción avanzó 3.8% mensual y 1.5% anual, mientras que las industrias manufactureras registraron una baja de 0.3% frente a septiembre y de 1.4% respecto a octubre del año pasado, lo que refleja un entorno complicado para la producción de bienes.
El principal sostén de la economía sigue siendo el sector servicios. Las actividades terciarias aumentaron 1.2% mensual y 2.5% anual en octubre; en la serie original, el crecimiento fue de 2.4% anual y 1.0% en el acumulado enero–octubre. Destacan el comercio al por menor, con un alza anual de 4.1% en la serie desestacionalizada, así como los servicios profesionales, científicos y técnicos y los servicios de apoyo a los negocios, que reportan incrementos de 7.5% y 9.3% anual, respectivamente.
No todos los servicios avanzan al mismo ritmo. Los de alojamiento temporal y preparación de alimentos y bebidas muestran una caída anual de 2.5% en la serie ajustada y de 2.1% en la original, lo que sugiere presiones para el turismo y la restaurantería.
En conjunto, los datos de octubre confirman una economía que crece, pero de forma desigual: con un sector agropecuario y de servicios dinámicos, frente a una industria que no termina de consolidar su recuperación. El reto hacia el cierre del año será transformar este crecimiento moderado en una trayectoria más sólida y equilibrada entre todos los sectores productivos.



