Eduardo López Chávez

Dice el viejo refrán: “dale a un hombre un pescado y comerá un día, enséñale a pescar y comerá toda su vida…” frase que aplica de manera literal a todos y cada uno de los programas de la 4T, en esta ocasión, quiero referirme no a los que ya están implementados dentro del país, que dicho sea de paso, tienen más deficiencias que bondades, sino al propuesto por el hijo predilecto de Macuspana en el marco del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas la semana pasada.
En algunos espacios, mencione que me agradaba el discurso y es verdad, habla de cuestiones importantes que se deben atender desde el punto de vista social, es claro que, en la medida en que existan más y mejores oportunidades de que las personas obtengan un empleo bien remunerado, el costo de oportunidad de cambiar ese estilo de vida, a uno que implica ser parte del crimen organizado, es muy bajo y podría apoyar en el proceso de reducción de la inseguridad, sin embargo, no puede ser el único factor, debe existir una estrategia. Para desgracia de todos, este gobierno no ha presentado nada y es más, me atrevo a decir que ni siquiera sabe que hacer, para muestra, la cifra que he mencionado durante muchas semanas: del 1 de enero de 2019 a la fecha, el promedio de homicidios dolosos en el país es de 2000 personas.
El morador de palacio, intentó poner el combate a la corrupción, como eje de acción para disminuir los niveles de inseguridad, sin embargo, nunca dijo cómo, se limitó a proponer un engendro para dar dádivas, pidiendo que las personas más ricas del mundo, las empresas más importantes a nivel mundial y los países miembros del G20, den aportaciones para después repartirlas entre los menos favorecidos del planeta, tal parece que el tabasqueño, solo conoce una forma de resolver problemas y es a billetazos ¿que estaba pensando cuando propuso eso? ¿acaso piensa que esto le va a asegurar un lugar en la historia? de ser así, será como un demagogo en su máxima expresión.
Si la propuesta implicara una estrategia para generar empleos bien remunerados, entonces realmente se podría cambiar la vida de las personas menos favorecidas a nivel internacional, al mejorar su situación a lo largo del tiempo, pero, no como era de esperarse, su ignorancia y estupidez en temas económicos, no tienen límite. Él piensa que el dinero brota en los árboles y se puede repartir como si fuese cualquier cosa, busca alimentar su ego y quisiera ser recordado como el mejor presidente de México o en su defecto, como el paladín de la justicia social internacional, que llevó a los menos favorecidos una esperanza de vida, un sueño que jamás sucederá, si acaso, será recordado como el mayor demagogo y peor presidente de la historia de México y los que le rodean como los más agachados, por cierto, la declaración del canciller sobre los más de 100 países que buscan sumarse a la propuesta del hijo predilecto de Macuspana, es una mentira piadosa para posicionar a Marcelo un poco más cerca del tabasqueño y poder competir contra la delfina moradora de la Ciudad de México, así que no les crea mucho.
Finalmente, mientras todo esto sucedía, se volvió a dejar de lado la discusión sobre cuestiones más relevantes como lo es el tema de la inflación, que si bien es cierto tiene un componente internacional, también tiene una fuerte carga interna, lo que obliga a estar atentos de lo que suceda dentro y fuera del país ya que los los expertos, vislumbran poco más de 6 meses para que las tasas inflacionarias se estabilicen, al interior, la situación se puede agravar, ya que a finales de este año, la gubernatura del banco central será tomada por un personaje por demás agachado y abyecto llamado Arturo Herrera, ojalá me equivoque pero, si toma la misma posición que cuando estuvo en Hacienda, los próximos meses serán de mucha incertidumbre y por eso, aproveche mi querido lector para pagar todo aquello que le genere grandes intereses, que no lo agarren en curva porque al paso que vamos, estos ineptos nos están llevando al barranco.



