Los mercados financieros cerraron la jornada con un tono prudente y selectivo, en un contexto donde los inversionistas siguen ajustando posiciones ante la persistencia de presiones inflacionarias y la expectativa de que los principales bancos centrales mantengan una postura restrictiva por más tiempo del previsto.
En Europa, la atención estuvo puesta en los datos de inflación y actividad, los cuales reforzaron la idea de una desaceleración gradual, aunque todavía sin señales claras de un giro en la política monetaria. Esto llevó a movimientos moderados en renta variable y a una ligera preferencia por activos defensivos.
En Estados Unidos, Wall Street operó con volatilidad contenida. El mercado continúa evaluando el balance entre crecimiento económico y control de precios, mientras los rendimientos de los bonos se mantienen como referencia clave para las decisiones de inversión de corto plazo.
En Asia, las bolsas cerraron con comportamiento mixto, reflejando tanto la cautela global como factores internos en algunas economías de la región, particularmente en sectores ligados a exportaciones y tecnología.
En el mercado de divisas, el dólar mostró estabilidad frente a sus principales cruces, mientras que en materias primas el petróleo y los metales preciosos se movieron con ligeros ajustes, reaccionando más a expectativas que a datos concretos.
En conjunto, el cierre deja un mensaje claro: el mercado sigue operando con prudencia, priorizando la gestión de riesgo y a la espera de nuevas señales económicas que definan el rumbo de cierre de año.
