Cuántas veces has ido al cine en el año?, ¿Has comprado un libro?, ¿Has visitado una zona arqueológica o comprado una artesanía como suvenir? Todas esas actividades que realizamos los mexicanos aportan al PIB en el rubro de cultura. Para poner en contexto estas cifras, en 2017 la cultura aportó 3.2% del PIB en México según los cálculos del INEGI. ¿Cómo es que un país tan rico en cultura y tradiciones solo represente un 3.2% del PIB al año?, ¿Se podría copiar algún modelo exitoso que fomente las artes y la cultura?
Un caso que considero de éxito es Canadá. País en el que, en 2017, la cultura representó el 2.7% del PIB según cálculos de “Statistics Canada”. Estamos hablando que la décima economía del mundo en 2017 fue capaz de invertir en sus artistas y cultura a través de múltiples plataformas. ¿Cómo hace un país como Canadá para realizar estas inversiones?
La cultura en el país de la hoja de maple es toda una industria, emplea al 3.6% de la PEA, de acuerdo con cifras de 2017, se tiene toda una infraestructura a nivel federal, provincial, municipal e incluso a nivel de la ciudad. Constantemente los artistas y las organizaciones dedicadas al arte reciben financiamiento y subvenciones a través de todos los niveles de gobierno.
El país se regocija cada que es seleccionado como país anfitrión en algún evento cultural. Por ejemplo, este año Canadá será el país de honor en el festival Cervantino en Guanajuato anunciado por “Canada Council for the Arts”, dependencia de gobierno encargada de fomentar y promover el estudio y la producción del arte en ese país. Para llevar acabo este evento se montó toda una plataforma que involucra múltiples dependencias a todos los niveles: federal y provincial. Se echó a andar toda una maquinaria para buscar a los artistas y organizaciones culturales que representaran al país en México, cosa que no es sencilla. Ya que se trata de llevar de todas las expresiones artísticas, a la mayor cantidad de provincias y de todos los ámbitos posibles ¿con qué fin?, con el de promocionar las artes del país en el exterior.
Al festival Cervantino de este año asistirán desde el “Royal Winnipeg Ballet” con un acercamiento a la Reconciliación (tema muy en boga en el país del norte, donde la gente de origen autóctono que fue educada bajo estrictas escuelas residenciales, fueron separados forzosamente de sus familias y sufrieron maltrato físico y emocional durante su estancia en dichas escuelas y el gobierno canadiense lo reconoce al ofrecer una disculpa pública), el rapero Shawn Jobin quien con su disco “Elephant”, uno de los más escuchados en 2017, hasta la cantautora de Montreal Kaia Karter, quien con sus canciones explora temas de migración y pertenencia.
Canadá siente orgullo de presentar al mundo su diversidad cultural porque lo presenta como un país incluyente y cosmopolita, lo que le da una posición de fortaleza. Esto es llevado al arte y la cultura, dando una mirada contemporánea y audaz, vigente y me atrevería a decir emocionante. ¡Qué suerte aquellos que puedan presenciar esta gran algarabía en el Cervantino!
Existen otros ejemplos importantes como el “Edinburgh Fringe Festival”, donde Canadá este 2019 creó un hub para sus artistas en la ciudad escocesa. En resumen, Canadá está buscando cómo apoyar, promover y apostar por la cultura en su país, y sea reconocida en el mundo entero. Apostar por las artes, es apostar por el crecimiento intelectual de un país.
Canadá será el país anfitrión para la Feria del Libro en Fráncfort 2020. Para ello, ha montado toda una infraestructura en la cual otros festivales alemanes también acojan a Canadá en otras ciudades y con mayor variedad en las disciplinas artísticas denominándolo el 2020 como el año de “Canadá en Alemania”. Es así como el gobierno ha puesto en marcha una serie de subvenciones para que los artistas canadienses puedan viajar a Alemania, o desde Alemania se puedan invitar a artistas canadienses. Promoviendo de esta forma las artes canadienses en Alemania.
La feria del Libro en Fráncfort es un evento en sí. Es la feria de libros más grande del mundo basada tanto en el número de editoriales representadas como en el número de visitantes y se considera la feria del libro más importante del mundo para transacciones y transacciones internacionales.
Y, para poner un poco el contraste, el pasado miércoles se anunció que el FCE no asistirá a esta feria por falta de dinero. Y lo peor aún, su titular asegurando que “México tiene poco que ofrecer” en un evento de esta magnitud.
Solo puedo expresar que duele ver estas posturas en el gobierno de la 4T. Un gobierno el cual no está apostando por la gran diversidad cultural y artística del país, el cual puede generar mucho por las artes. El no apostar por México y sus escritores, es darle la espalda al futuro, y cerrarse en un caparazón del cual parece no querer salir. La única idea que me viene a la mente es que el gobierno busca aislar más a México. Un aislamiento del cual auguro el liderazgo cultural y artístico no será fácil volver a retomar…
El autor de esta opinión es José Saad, consulta su semblanza en: colaboradores
