22 de diciembre de 2024 6:26 am
OPINIÓN

De los dineros al estado de derecho…

...qué decir de los agachados y timoratos poderes legislativo y judicial, ambos son un verdadero chiste...

Muchas han sido las noticias que llamaron nuestra atención la semana pasada, las principales: los actos de violencia desatados en Michoacán, Sinaloa y Guerrero, así como el inicio de la discusión sobre el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) en el congreso.

Ambas noticias sin duda, son relevantes ya que tienen como trasfondo la actuación del Gobierno en diferentes sectores, me viene a la mente entonces, el discurso pronunciado por el morador de Palacio Nacional durante su campaña electoral; él decía que la mejor forma de acabar con la violencia en el país no era mediante el uso de la fuerza del estado, sino creando oportunidades que alejaran a los jóvenes de actos ilícitos, generar bienestar es la solución, un bienestar entre los que menos tienen, “Por el bien de todos, primero los pobres…”

En realidad no es una idea que en lo personal me desagrade, realmente creo que sí podría disminuir la violencia creando oportunidades para aquellas personas cuyo costo de oportunidad es entrar al crimen organizado o vivir en la miseria, sin embargo, para poder desarrollar esta idea, se requieren de dos conceptos básicos: disciplina económica y estado de derecho.

Parecería por lo que estamos viviendo, que estos dos conceptos son temas separados, las discusiones que se están dando solo hablan de uno u otro, sin embargo, sin uno el otro no puede existir y viceversa, cosa que al parecer no son de importancia para el Gobierno actual, esta administración tiene la absurda creencia de que acusar a los criminales con su mamá, desdeñarlos diciendo fuchi, guacala y repartir dádivas económicas a diestra y siniestra, son la combinación perfecta para acabar con la problemática, pero como todas sabemos la realidad siempre supera la ficción, mientras el titular de la Secretaria de Seguridad Pública anunciaba los supuestos logros y próximos programas, en el sermón mañanero que se ofrece en Palacio Nacional, en los municipios de Aguililla (Michoacán), Iguala (Guerrero) y Culiacán (Sinaloa) otra era la historia, a ellos no les llegaron las dádivas que se pregonaron ese día.

Esta descripción que acabo de hacer tiene una repercusión muy importante a nivel económico, cómo pretende el gobierno atraer inversión y lograr el crecimiento económico si ni siquiera puede garantizar la seguridad de las personas, el empresariado del país y el resto del mundo requiere sí o sí, certidumbre para poder apostar por un país, esto no es más que el estado de derecho, cuando el gobierno no cumple con este pequeño, gran detalle, los inversionistas no se arriesgarán y si además no existe disciplina económica, entiendiendo esta última como la disposición del gobierno a ejercer el gasto público en beneficio de la sociedad, buscando armonizar la realidad del país con las políticas públicas, tenemos un serio problema enfrente, digamos que su doctor de cabecera le receta un medicamento para la gripa, siendo que usted esta enfermo de una infección en el estómago, pero además, le recomienda comer cosas muy condimentadas, ¿cuánto tiempo aguantaría esa situación?

Lo mismo le sucede a este país, la política económica no está armonizada con la realidad que vivimos, está enfocada a la creación de clientelismos electorales, el estado de derecho no existe, es una simple frase que a todos les gusta usar, el respeto a las leyes solo es útil cuando su ganancia es electoral, de lo contrario, solo es una bonita referencia, porque él, tiene otros datos, él tiene otra información, él desgraciadamente vive fuera de esta realidad y lo peor de todo, las personas que lo rodean, entiéndase su primer círculo, sus secretarios de despacho, su gente de confianza, tienen pavor a contradecirlo, como lo he dicho y lo repito, son unos bonitos floreros que ni siquiera lucen porque se matienen en las sombras, brillan pero por su ausecia y falta de autoridad.

Por otro lado, qué decir de los agachados y timoratos poderes legislativo y judicial, ambos son un verdadero chiste, ellos que deberían ser garantes del estado de derecho y de los intereses del país, no son mas que títeres del oriundo de Tabasco, no hay un contrapeso real, si lo hubiera, permítame decirle que ya estaríamos viendo, dentro de las discusiones de la ley de ingresos y el presupuesto de egresos, una condena a la estructura de dádivas que se planteó, se le estaría llamando la atención no solo al Secretario de Hacienda, sino también al Presidente por la irresponsabilidad que supone la bola de ocurrencias entregadas, tratan de sacar dinero de donde pueden, por ejemplo proponen incrementar impuestos a los productores agrícolas por hectareas sembradas, entre otras acciones, si de por si el campo esta olvidado, ahora lo quieren sangrar más y todo esto es resultado de no querer modificar el volumen de producción de PEMEX, el precio de la mezcla de petróleo y el nivel de crecimiento de la economía, si por alguna razón una de estas variables no se cumple, creame que se generará una situación bastante complicada en materia de Finanzas Públicas que nubla de forma importante el futuro del país.Finalmente del lado del Judicial, habría pronunciamientos enérgicos sobre las constantes violaciones a las leyes que esta administración ha estado cometiendo, pero no, la realidad es que unos callan y otros prefieren remover y acusar personas en lugar de enfrentar a quien tanto daño está haciendo, en otras ocasiones he dicho que no hay y no habrá dinero suficiente para sus ocurrencias, hoy además puedo decir que, de no atender el problema de fondo no hay y no habrá un país en el que AMLO pueda crear clientelismo electoral, porque se lo está acabando a una velocidad, que ni siquiera el actual campeón de la F1, podría imaginar.

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