El feminismo es una forma de vivir individualmente y de luchar colectivamente…
Simone de Beauvoir
En las últimas semanas, hemos podido observar el crecimiento de un movimiento cuyo reclamo es más que justificado y no solo porque el número de feminicidios no miente, sino por la gran falta de empatía por parte del gobierno federal y en específico del morador de Palacio Nacional.
Los medios de comunicación han estado llenos de grandes encabezados que pasan por lo económico, lo político y lo social, la gran relación entre estos ámbitos provoca que cualquier problema que se presente en alguno, impacte en los otros dos, algo que la actual administración no logra o no quiere entender, por que al día de hoy, no se puede ver que quieran tomar la decisión de rectificar el rumbo, las tres variables están afectadas y han causado una herida que en lugar de empezar a cerrarse solo se esta abriendo más.
La gran falta de claridad y seriedad en el manejo de las finanzas públicas, por parte del gobierno morenista, ha conseguido que tan solo en 15 meses la economía del país esté estancada; la falta de reglas de operación, ha hecho de los programas sociales simples bolsas de clientelismo electoral, que no tienen sustento alguno y no tardan en reventar y qué decir del tema político, ni siquiera eso se salva, por un lado no existe una oposición real al gobierno, la partidocracia mexicana está muerta, no hay liderazgos nacionales y los pocos que han logrado brillar a nivel local, se ven opacados por la falta de sensibilidad política a nivel nacional.
Apenas el domingo 8 y ayer 9 de marzo, las mujeres hicieron algo impensable hasta hace algunos años, paralizaron el país de la forma más sencilla posible, rompiendo la cotidianeidad de ambos días ¡Bien por ellas!, demostraron que en verdad su presencia, da vida a la sociedad y a la economía, lograron que por un momento, aquellas integrantes del gabinete que orgullosamente pertenecen al género femenino, salieran a dar la cara, algo aplaudible sin duda, pero, si lo dicho por la Secretaria de Gobernación solo fue un acto sin un real sentido de acción, será juzgada sin misericordia, hoy el compromiso es mayor, hoy debemos ver más acciones y menos discursos, no basta con escuchar que se está trabajando, debemos ver el resultado y aquellos que pretendan minimizar este movimiento solo se les puede tachar de cobardes.
Y no solo hablo de un verdadera estrategia de seguridad que permita la disminución de los feminicidios, hablo de regresar la paz y tranquilidad a todos y cada uno de los mexicanos; la seguridad es un derecho que todos tenemos, gracias a que las mujeres han alzado la voz, los hombres nos veremos beneficiados, porque gracias a ellas nosotros también podremos gozar de mayor tranquilidad; si el gobierno logra entender que debe actuar y no solo hablar, se habrá dado un enorme paso, porque entonces también deberían entender que no solo es necesario brindar seguridad, también deben brindar oportunidades a los diversos sectores de la población, no basta con que las mujeres y hombres puedan caminar sin miedo por la calle, si no tienen comida sobre su mesa, nada es útil, la cuestión económica es vital para que la sociedad crezca y logre ese desarrollo del que tanto habla ya saben quien.
El movimiento feminista debe ser un punto de inflexión que haga que el gobierno dé un giro de 180 grados, en sentido social, económico y político, de no ser así lo único que nos puede esperar es la debacle, recuerde presidente que las oportunidades solo se presentan una vez y usted tiene una ahora, si la deja pasar ya no habrá punto de regreso y nos está condenando a un final nada esperanzador por el contrario muy sombrío.
Mujeres, nunca dejen de alzar la voz, nunca dejen de pelear y exigir sus derechos e igualdad de oportunidades, nunca dejen de ser motores de cambio, porque gracias a ustedes hoy este país tiene una oportunidad de mejorar, es momento de que el morador de palacio se dé cuenta que hoy más que nunca, las mujeres representan el sentir de la sociedad mexicana, al grito de ¡Ni una más!, ni una ocurrencia más, ni una muerte más, ni una intransigencia más, pero sobre todo y honrando el movimiento feminista, ni una mujer más, asesinada, relegada, olvidada o menospreciada.
¡Ya basta!, es momento de que se ponga a trabajar señor presidente y si no puede con el paquete, renuncie…
