Por Arturo Damm Arnal
Las cifras dadas a conocer la semana pasada, desde las relacionadas con el desempleo, que va a la alza, hasta las referentes al consumo, que va a la baja, muestran la difícil situación que enfrenta la economía mexicana.
Destaca el comportamiento de la Inversión Fija Bruta (IFB) en instalaciones, maquinaria y equipo, parte esencial de la Inversión Directa (ID), que produce bienes y servicios (variable que mide el crecimiento de la economía), crea empleos (para producir alguien tiene que trabajar) y genera ingresos (a quien trabaja se le paga). Todo esto –producción de satisfactores, creación empleos y generación de ingresos– depende de dichas inversiones. Por eso son importantes. Por eso preocupan sus resultados.
Durante el primer trimestre de 2018, antes de la 4T, la IFB creció, en promedio mensual, 2.7 por ciento. Entre enero y marzo de 2019, ya con la 4T en marcha, decreció 2.1 por ciento. A lo largo del primer trimestre de 2020, con la 4T avanzando, pero todavía sin el “efecto coronavirus”, que inició el 1 de abril con el cierre de las actividades económicas no esenciales, la IFB, parte esencial de la ID, decreció 10.1 por ciento: menos 8.6 en enero, menos 10.6 en febrero, menos 11.1 en marzo. De mal en peor.
El crecimiento de la economía depende de la producción de bienes y servicios, que depende de la IFB, que depende de la confianza de los empresarios, por lo que: a mayor (menor) confianza más (menos) IFB, más (menos) producción de satisfactores, mayor (menor) crecimiento de la economía, con todo lo que ello implica en materia de empleo e ingreso. ¿Cómo anda la confianza de los empresarios?
En mayo del año pasado el Índice de Confianza Empresarial del INEGI (entre 0 y 50 hay desconfianza; entre 50 y 100 confianza; 0 es igual a desconfianza total y 100 a total confianza), con relación a la pregunta de si el actual es un buen momento para invertir directamente en México, se ubicó en 36.8 unidades, desconfianza, y un año después, en mayo pasado, se ubicó en 11.3 puntos, mayor desconfianza, causa de la contracción en la IFB y en la ID, razón del decrecimiento de la economía. Durante el primer trimestre la economía decreció 2.2 por ciento.
¿Cuál es el principal reto de la economía mexicana? Recobrar la confianza de los empresarios, misma que la 4T ha golpeado fuertemente, convirtiendo al Estado de Derecho en Estado de chueco.