(Audio por: Michelle Bermúdez Betancourt)
Por Juan Araque Contreras
Iniciaría este tema con el llamado populismo como ideología que, recientemente se ha venido manejando a últimas fechas en algunos países como es el caso de Venezuela (Nicolás Maduro) y México (Andrés Manuel López Obrador), en ese orden temporal y curiosamente geográfico. Para mejor proveer, se dice que una ideología es “un conjunto de ideas y discursos admisibles, en principio, que tienen como finalidad describir el modo en que debería de estructurarse una sociedad o bien se dice que es un intento más o menos coherente de ofrecer respuestas a un conjunto de preguntas extremadamente diversas acerca de la organización deseada o ideal de la sociedad”. En este punto habría que recalcar que el uso de la palabra ideal no es el más adecuado en estos casos porque si bien de inicio sería algo positivo al final del día resulta lo opuesto……ya que el conflicto y el desacuerdo son inherentes a la ideología como tal (PIKETTI, PAG. 16).
En el primero de estos dos países se encuentra Nicolás Maduro sucesor de Hugo Chávez, de la misma calaña, ambos con las mismas características en cuanto al ejercicio del poder, en el tiempo y en el espacio violadores de la ley, los derechos humanos, destructores de instituciones de todo tipo, propagandistas de ideas mesiánicas, enemigos de la democracia, con una dimensión política y económica fuera de la realidad, ególatras, etc.,etc.,etc. Ya se sabe como terminó el segundo y ahora habría que ver cuanto aguanta el pueblo venezolano.
Si bien es cierto que ya saben quién, no es igual pero (sin represión) se parece mucho, de ahí tantos cambios en lo que debiera ser un buen gobierno para un pueblo bueno que cree en este líder porque en efecto ha instrumentado ciertos cambios que según él constituyen una 4ª transformación después de la de Juárez, aunque la del General Lázaro Cárdenas también tuvo lo suyo (expropiación petrolera y creación del ejido), siendo entonces un cambio importante para beneficio de la gente, la política de bienestar con la que apoya a una buena parte de personas económicamente débiles, pero al decir de algunos expertos los resultados solamente son sostenibles en aquellos países como Suecia y otros de la comunidad británica con impuestos lo suficientemente altos para costear una completísima seguridad social, lo cual no es susceptible de lograrse en nuestro país dadas las bajas tasas impositivas que todos conocemos, lo anterior, con el riesgo de provocar un mayor descontento social por la cantidad de gravámenes que ya existen.(no sea que se le vaya a ocurrir a “ya saben quien”).
En términos reales su palabra es la concepción que él tiene de gobernar y viene al caso aquel chisme de que el Presidente siempre tiene la razón.
En otro género de negocios hasta donde yo recuerdo, en campaña el Primer Mandatario tuvo algún roce con el ejército, que finalmente resolvió en el entendido de que ya había señalado que no hacía falta en México un ejército, sin embargo, por algún motivo que desgraciadamente ignoro consideró que no es conveniente gobernar sin contar con el apoyo de las fuerzas armadas y dejó en paz el tema pero si actualizó lo que señala la Constitución en el Art. 21, noveno párrafo para reunir el agrupamiento llamado Guardia Nacional integrado con elementos del Ejército, la Policía Federal y cuerpos policiales locales, solamente que en ese mismo precepto constitucional se establece que seguridad pública deberá ser formada por civiles? , y si no me creen lean la Ley Suprema.
Poco tiempo, después tratando cubrir otro flanco decide crear un aeropuerto para la Fuerza Aérea, costara lo que costara, aunque hubiera que enterrar un cerro o loma que estorbaba, y obtener el objetivo que necesitaba de protección estratégica y economía presupuestaria, y como réplica procedió a la cancelación de Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México resolviendo este entuerto y amplía la terminal 2 y ahorra algunos miles de millones de pesos para lo que se pudiera ofrecer como la construcción del tren Maya con una encuesta a mano alzada, desde luego, no como lo señala la Constitución.
Y finalmente, el circo, maroma y teatro de la filtración de uno o varios videos sobre el caso Lozoya que eran evidencia en el proceso correspondiente pero como ya son públicos pues ya no son evidencia o sí. Decía un eminente penalista de la UNAM que no existe prueba más falsa que la Testimonial porque se acomoda al gusto de los litigantes que es como pudiera estarse manejando por parte del testigo protegido o “colaborador” que ya soltó la sopa, si no toda una parte, en la que se mencionan algunos figurones que de inmediato saltaron para protegerse contra posibles citatorios por parte de LA Fiscalía General de la República con la participación de la Unidad de Inteligencia Financiera, creo yo.
Sin embargo, la reforma penal de 2008 establece en el Proceso Penal Acusatorio la presunción de inocencia, es decir, una persona es inocente mientras no se pruebe lo contrario entonces porqué exhibir a los presuntos responsables.
No omito mencionar que estoy en contra de la corrupción y que si efectivamente la hubo, se castigue a los responsables con la justicia y la Ley en la mano, y no con la política o a través de los medios de comunicación, constituyendo lo anterior una especie de terrorismo político, por aquello de que sucederá el año que entra y que comienza a fin de año
Saludos como siempre y que Dios lo bendiga. ABUR
