7 de septiembre de 2025
Cerrar / Abrir

OPINIÓN

El manejo de la crisis en México

Estamos ante un escenario de crisis, o en una fase recesiva del ciclo (...), una crisis que llega doce años después de la primera gran crisis del siglo XXI...
ESCUCHAR EL AUDIO
(Audio por: Fátima Verónica Rodríguez Martínez)

Por María del Carmen Ojeda Portilla

La crisis sanitaria del COVID-19 se supera día con día y la luz al final del túnel se prolonga cada día más, la esperanza de pasar las fiestas decembrinas “limpios” de todo virus se esfumó y, en este largo camino, se profundiza también la gran crisis económica que acompaña a la crisis sanitaria.

Si me lo permiten, es momento de posicionarnos en terreno un poco más técnico que en columnas pasadas y hablar sobre las principales señales económicas que nos arrojan los indicadores de coyuntura y el significado que éstos tienen en el terreno político y en el manejo económico de la pandemia en nuestro país.

En Economía, la teoría de la crisis y el constante debate sobre su existencia y/o necesidad es recurrente. Por un lado, desde la economía ortodoxa, se defiende la teoría de las crisis imposibles, la palabra les corroe y prefieren hablar de ciclos económicos, negando por completo la posibilidad de una crisis gestada por el propio mecanismo sistémico del capitalismo. Por otro lado, existen ciertos economistas más moderados, cuyo seno ideológico es Keynes, que, dentro del sistema capitalista, aceptan la posibilidad de la gestación de una crisis. Y, por último, los más heterodoxos defienden la idea de que las crisis son necesarias para la superación del sistema.

La forma de abordar el tema es diferente pero el problema que estudian es el mismo, y, sea como sea que le quieran llamar, todos coinciden en que las crisis (o velocidad del ciclo) son cada vez más recurrentes y, en su mayoría, más profundas; sus consecuencias se superan una tras otra dejando atrás un sinnúmero de damnificados.

En el caso particular de México, si analizamos cómo se ha comportado la demanda (consumo privado, consumo público, inversión y exportaciones netas) ante la crisis sanitaria encontramos que la inversión ha sido la más afectada; en el segundo trimestre de este año tuvo una caída del 34% con respecto al segundo trimestre de 2019 y, dentro de las variables de inversión, el sector más afectado ha sido el de la construcción. Por otro lado, el consumo privado también se ha visto mermado con una caída del 21% en el segundo trimestre de este año con respecto al anterior, siendo el consumo nacional de servicios el que presenta una mayor caída (-23%).

Pero hablemos del consumo público, del cual no existe la misma desagregación de datos (por obvias razones), y el cual no ha compensado la caída de la inversión ni del consumo de las familias. El gasto gubernamental tuvo un aumento del 2% en el segundo trimestre de este año, justamente en los peores meses de la crisis sanitaria, en donde se esperaría un ejercicio diferente de los recursos y eso, suponiendo que ese aumento del 2% efectivamente se haya ejercido en terreno sanitario. Dada la ideología claramente expuesta por la Cuarta Transformación, me atrevería a decir que se posicionan en el campo de las crisis posibles, lo que, por principios, conllevaría intervención, ejercicio del gasto público y una potente política fiscal. Los datos nos arrojan lo contrario y permiten interpretar que el gobierno mexicano está actuando de manera retraída, su participación e intervención en terreno económico se queda corta y la narrativa intervencionista de un Estado director no se está llevando a cabo en el terreno práctico, económicamente hablando.

Efectivamente estamos ante un escenario de crisis, o en una fase recesiva del ciclo (o como se quiera llamar), una crisis que llega doce años después de la primera gran crisis del siglo XXI y de la cual siguen existiendo rezagos; me atrevería a decir que estamos viviendo la era de las crisis traslapadas y el manejo gubernamental del Estado está siendo insuficiente en las prontas recuperaciones de las economías nacionales. El manejo de la pandemia por parte del Estado Mexicano es insuficiente y pernicioso. Este es sólo un pequeño análisis del comportamiento de la demanda, que es una de las mil variables a analizar a nivel económico, sin embargo, existen muchos más planos de análisis fuera de este terreno y la falta de importancia que se le da al tema sanitario y económico es alarmante; una falta de importancia que no radica en el tiempo que se le dedica al tema (evidentemente con conferencias mañaneras de tres horas) sino con la falta de profesionalismo y el tono sarcástico y burlón con el que la clase política aborda una situación que ha dejado mucho más de 100,000 muertos, y una cifra incalculable de afectados indirectamente.


Recuerda seguirla en Twitter: @marycarmenojed

Todo el contenido de El Comentario del Día en la palma de tu mano. Suscríbete a nuestros canales de difusión: WhatsApp | Telegram

Compartir en:

Twitter
Facebook
LinkedIn
Telegram
WhatsApp
Email

Más Columnas de opinión

PUBLICIDAD

Noticias de interés

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *