A Christmas Carol, o conocido en español como Cuentos de Navidad, es una novela corta escrita por el autor inglés Charles Dickens, considerado el mayor novelista de la era victoriana. Esta historia es considerada como el cuento navideño más popular de la actualidad, sólo detrás de la historia navideña sobre el nacimiento de Cristo.
Escrita tan sólo en seis semanas, esta obra fue publicada por primera vez un 19 de diciembre de 1843 en Londres por Chapman & Hall, y se agotó para esa misma Nochebuena. Para finales de 1844, tan sólo un año después de su primera impresión, ya se habían publicado otras 13 ediciones. Hasta ahora, no ha dejado de publicarse, siendo una de las obras más traducidas y más adaptada a diferentes formatos.
La novela está dividida en 5 partes o staves –versos o estrofas– que contienen un episodio distinto en la reeducación espiritual del personaje principal. La historia sigue a Ebenezer Scrooge, un anciano que es dueño de una casa de contabilidad y tiene como empleado a Bob Cratchit. A pesar de sus ganancias, es mezquino y avaro, tratando mal a cualquier persona que se le atraviese, incluyendo su sobrino Fred. Esa misma noche, el fantasma de su socio muerto, Jacob Marley, lo visita y le cuenta que después de su muerte, por ser codicioso y egoísta, fue condenado a vagar por la Tierra cargando cadenas pesadas. Para prevenir a su amigo de acabar con el mismo destino, le avisa que tres espíritus lo visitarán en sus sueños, situación que le cambiará la vida.
Este libro alcanzó un éxito inimaginable porque retrataba, de manera palpable, la realidad victoriana que se vivía en esos momentos. Charles Dickens nació en una familia de clase media que se encontró con dificultades económicas cuando su padre, por no pagar sus deudas, fue encarcelado. En ese momento, el autor de esta novela sólo contaba con 12 años de edad, y se vio obligado a empeñar su colección de libros, dejar la escuela y trabajar en una fábrica de lustre para zapatos. Asimismo, esta realidad era común para muchos otros niños menos afortunados que por robar algo para comer, terminaban en cárceles y escuelas especiales sin poder vivir una niñez feliz. Esta situación le daría una profunda indignación personal y social que influiría en su escritura y perspectiva, promoviendo la empatía y la amabilidad sin discriminación.
Después de este libro, se popularizó la celebración de la Navidad como una fiesta importante decembrina. Una festividad que era meramente solemne por su religiosidad, se convirtió en una temporada de reuniones y felicidad. Los paisajes nevados, el calor de una chimenea, el tiempo de redención, y los buenos deseos empezaron a ser parte de una tradición anual que seguiría hasta la actualidad para los hogares cristianos.