Eduardo López Chávez
No cabe duda de que el peor enemigo del hombre es, el mismo hombre, sobre todo cuando, por conveniencia, decide no recordar que lo que critica es lo que él mismo hace…
Macraf
Hay un par de situaciones que en estos últimos días me han hecho pensar que en realidad este gobierno carece de funcionarios con los suficientes conocimientos, trayectoria y coraje, para liderar las instituciones y dependencias, pero por cuestión de tiempo, me centraré en dos.
Para hablar de la primera, tomo algunas frases del comunicado de respuesta del Gobierno Mexicano al Parlamento Europeo:
- Basta de corrupción, de mentiras y de hipocresías…
- …Es lamentable que se sumen como borregos a la estrategia reaccionaria y golpista del grupo corrupto que se opone a la Cuarta Transformación…
- …Aquí no se reprime a nadie, se respeta la libertad de expresión y el trabajo de los periodistas. El Estado no viola los derechos humanos como sucedía en gobiernos anteriores, cuando ustedes, por cierto, guardaron silencio cómplice…
- …Para la próxima, infórmense y lean bien las resoluciones que les presentan antes de emitir su voto. Y no olviden que ya no somos colonia de nadie. México es un país libre, independiente y soberano…
Para empezar, una solicitud importante: a la persona que escribió este texto, hay que correrla lo antes posible, pero, sí efectivamente, el responsable directo del texto, tal cual es el hijo predilecto de Macuspana, le pido a algún doctor, le diagnostique demencia lo antes posible, no es creíble que un Jefe de Estado en uso y plenitud de sus facultades mentales, considere que esta es una buena respuesta.
Por otro lado, el comunicado refleja una impresionante desvinculación con una realidad que no se puede ocultar, por ejemplo: si existe corrupción, mentiras e hipocresías en algún lugar es, dentro del gobierno del hijo predilecto de Macuspana; aquellos a los que llama borregos en realidad, son todos los legisladores de su partido que le aprueban todo lo que manda sin moverle ni una coma y con lealtad ciega; si hay alguien que viola la libertad de expresión y el trabajo de los periodistas señalándolos y acusándolos cada que tiene oportunidad es él, la principal omisión en el combate a la violación de los derechos humanos es el silencio y desde el inicio de esta administración con el nombramiento de la actual titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el Gobierno ha sido un cómplice silencioso y por supuesto, si existe alguien que carece de información por qué no lee es él, y aquí la primera ausencia: ¿dónde está el canciller mexicano?, una nota de esta relevancia, debería de haber sido publicada, revisada y redactada por el equipo de la Secretaría de Relaciones Exteriores, cuestión que al no suceder, deja muy claro que en realidad, no existe la política exterior en la cuarta transformación.
La otra gran ausencia tiene que ver con la situación económica del país: falta de inversión, no hemos logrado recuperar los niveles que se tenían previo al inicio de la pandemia, la inflación se encuentra en niveles muy altos, indicadores como la productividad nacional o la pobreza laboral han empeorado y en los últimos días, se ha escuchado de manera constante que el gobierno está haciendo todo lo posible por evitar un alza en los precios de las gasolinas a través de un mecanismo que muchos “analistas” han denominado como subsidio, situación totalmente alejada de la realidad y que debería ser explicado por la autoridad competente junto con el resto de la estrategia que se seguirá para aminorar el impacto, lo cual, genera la segunda ausencia: ¿alguien sabe dónde está el titular de la Secretaría de Hacienda?, porque aunque usted mi querido lector no lo crea, no es una leyenda urbana, sí existe.
Finalmente, puedo asegurar que el complicado panorama que tenemos, empeorará por cortesía del actual Gobierno, dado que, son muy buenos para hablar y criticar, pero, muy malos para escuchar y corregir, sobre todo, al considerar que quienes deberían hacerlo, han demostrado que solo sirven como excelentes ornamentos de oficina, que en buen cristiano, como buenos floreros.
