Voltear a ver hacia lo local

Decía Mauricio Merino que “gobernar no solo es responder, sino también seleccionar” en ese sentido la seguridad pública siempre tiene que ser seleccionada como tema prioritario que un o una gobernante tienen que elegir. En primer lugar, porque es la obligación por excelencia del Estado y en segundo porque sin un entorno de paz difícilmente una sociedad se podrá desarrollar hacia lo deseado. Lamentablemente hoy en día, pareciera que se está eligiendo todo menos eso.

México enfrenta una crisis de seguridad innegable. Tan solo el pasado 22 de junio de este año se reportaron 81 víctimas de homicidio y en los 5 días anteriores a ese las cifras fueron de 73, 63, 84, 70, y 61 respectivamente[1] lo que nos deja con un promedio de 72 personas a las que les arrebatan la vida a diario. 

Por otro lado, la percepción de los propios ciudadanos indica que según la última Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), el 75.6% declaró sentirse inseguro en el país y en estados como Zacatecas, Veracruz, Estado de México, Tabasco y Michoacán ese porcentaje sube a 84.8%, 86.1%, 92.4%, 90.1% y 83% respectivamente.

Se debe admitir que la estrategia (si es que la hay) en seguridad pública utilizada al momento no ha funcionado. La última gran decisión que se tomó en torno a este tema fue la creación de la Guardia Nacional, la cual de entrada es una política pública mal diseñada pues su objetivo es brindar seguridad a las entidades federativas y municipios del país^[2], dando por hecho que este sistema de seguridad pública es hecho para funcionar en una federación. No obstante, la mayoría de los países que cuentan con una figura similar son Estados unitarios, donde los niveles de gobierno de estados y municipios no existen.

Por ejemplo, Noruega un Estado unitario con sistema parlamentario, es uno de los países que también cuenta con una Guardia Nacional para atender la seguridad del país. Francia con la figura de la Gendarmería Nacional, la cual es un instituto armado de naturaleza militar con misiones fundamentalmente de policía dentro del territorio nacional francés. Esta institución es muy parecida en cuanto a funciones a la GN de México, sin embargo, se repite la constante de que está implementada en un Estado unitario con un sistema semipresidencialista.

Esta no es la única falla que logro identificar en la creación y funcionamiento de esta nueva institución, sin embargo, es una de las principales pues revela una de las grandes deudas de los servidores públicos del país; el abandono del municipio. El problema de seguridad en México es un problema sistemático que no tiene una sola solución. Pretender lo contrario es querer tapar el sol con un dedo, pero para lograr avances contundentes en el tema se debe empezar por atender desde lo local.

Como menciona Lilian Chapa Koloffon “La percepción ciudadana de seguridad está más relacionada con la confianza en la policía municipal que con cualquier otra corporación. En otras palabras, la probabilidad de que una persona se sienta segura en su ciudad aumenta si tiene confianza en la policía municipal.”^[3] Por eso, si se esperan verdaderos cambios en el tema se deben fortalecer a las policias municipales y trabajar en conjunto con las Estatales y la Guardia Nacional.

No se puede aspirar a crear un país seguro si vivimos en una realidad como la narrada por Teresa y Montoya en el documental “Una Película de Polícias” donde revelan que el sueldo base de un policía en Neza es de 1,100 pesos quincenales de los cuales tienen que pagar para tener un mejor chaleco antibalas o una mejor patrulla.

Si no se voltea a ver hacia lo local el aumento presupuestario del 60% a la Guardia Nacional no servirá de nada y tampoco lo hará que el ejército esté en la calle. Podríamos pasar años creando nuevos cuerpos policiales pero si no unimos esfuerzos para fortalecer y mejorar lo que ya existe, una policía municipal con carencias, difícilmente lograremos avanzar.

Termino este texto con una frase de Maruan Soto Antaki en su libro Pensar México “Aunque en muchísimos sentidos puedo detestar lo que sucede aquí y, en consecuencia, detestar la vida en el país, no estoy dispuesto a verme inmerso en el conformismo de aceptar que no cambiaría lo que estoy convencido de que debe cambiar”. Yo también estoy convencida que no tener una estrategia de seguridad pública clara en el país es algo que debe cambiar y confío que tarde o temprano así será.

[1] Cifras obtenidas del Informe de Seguridad diario de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

[2] Artículo 5 de la Ley de la Guardia Nacional:  El objeto de la Guardia Nacional es realizar la función de seguridad pública a cargo de la Federación y, en su caso, conforme a los convenios que para tal efecto se celebren, colaborar temporalmente en las tareas de seguridad pública que corresponden a las entidades federativas o municipios.

[3] Chapa Koloffon. La solución es municipal (2020). Nexos.