Niels Rosas Valdez
El pasado 4 de abril se concretó la adhesión de Finlandia a la OTAN, proceso mismo que pone fin a la neutralidad que tanto lo había caracterizado durante décadas, al mismo tiempo que, duró menos de un año en hacerse posible además de que dinamizó el mapa geopolítico en medio de una guerra. A continuación se repasará parte de su proceso, las razones y las posibles consecuencias de este hecho histórico.
Se le conoce como Organización del Tratado del Atlántico Norte a la alianza intergubernamental impulsada por Estados Unidos y Canadá con los países europeos en 1949, con el objetivo de defender a Europa de la Unión Soviética. Eventualmente, los objetivos serían reformulados a la preservación de la seguridad por los medios políticos y militares, la promoción de los valores democráticos, además de la solución pacífica de las controversias. El medio militar se encarga de las operaciones de la defensa colectiva y la gestión de crisis en caso de no funcionar los esfuerzos diplomáticos.
A pesar de que Finlandia se había mantenido neutral (considerado como un referente en dicha postura) durante décadas entre los bloques políticos, las circunstancias la han orillado en adoptar una postura contundente en el entorno político de su zona. El evento que terminó por convencer al país nórdico fue la guerra en Ucrania, reconociendo así la gravedad del asunto y el que el crecimiento del conflicto podría dañarlo, debido a su frontera directa con Rusia. Cabe destacar que Finlandia no ha dejado de gastar en seguridad y defensa, además de que su ejército cuenta con una alta disposición (proporcional a su población) esto significa que tienen un eficiente sistema de movilización en caso de un conflicto.
Este hecho histórico va a generar muchas tensiones, especialmente de Rusia, por sus 1,340 kilómetros de frontera (la más larga entre Rusia y la Unión Europea). La indignación por parte de Rusia se debe a que el armamento militar estaría más cerca que antes, argumentando que eso atentaría contra la seguridad del país; prácticamente la misma razón de su invasión a Ucrania. Y también teme a que la OTAN invada su área de influencia como lo hizo con los países bálticos, Polonia, Hungría, etc.
Sin embargo Finlandia se respalda ahora con el artículo 5 del Tratado de Washington, que establece que un ataque armado contra uno o más miembros significa un ataque a los demás, por lo que podrían hacer uso del derecho legítimo de defensa.
Finlandia, ahora como miembro de la OTAN adquirirá nuevas responsabilidades en las que carece de experiencia (debido a los años de neutralidad) que consistirán principalmente en apoyar al bloque al que se acaban de integrar, se desconoce si estarán de acuerdo con las posturas de los demás miembros, así como en las decisiones que se tomarán en las próximas situaciones. Sin embargo tiene la oportunidad perfecta de posicionarse como un líder contundente en medio de un grave conflicto; con la posibilidad también de conducir un nuevo rumbo en la agenda de la alianza.
Se puede percibir que esta decisión fue tomada más por impulso que por iniciativa propia, ya que se concretó en muy poco tiempo y las circunstancias terminaron por hacerlo posible. A su vez se debe de considerar también que son demasiados miembros en la alianza y los desacuerdos pueden retrasar decisiones importantes.
Finalmente, Finlandia buscó su propia seguridad y proteger su soberanía, resguardándose en la mayor alianza militar del mundo, buscando así proteger a su población. Pero esto también lo hará partícipe de futuras situaciones en las que se desconoce si se encontrarán de acuerdo. Aunque también con esto Finlandia tendrá una mayor participación y visibilidad en las eventuales decisiones tomadas en el panorama internacional, aspirando así a ser un contundente líder dentro de su zona en medio de un conflicto armado que dista mucho de terminar.
