La migración es un fenómeno social tan antiguo como el ser humano mismo, que consiste en el desplazamiento físico de un lugar a otro y se debe a diversas razones y circunstancias que por lo general es para un bien mayor.
Ahora con la nueva ley que va contra las personas que carecen de documentación en Florida ha generado demasiada polémica desde que se anunció, debido a que ésta cuenta con contundentes medidas para frenar la migración irregular. Este mismo acontecimiento ha generado demasiadas acciones y reacciones que va desde la indignación y el pánico hasta cierto apoyo sobre esta; esto viniendo de varias perspectivas. Por lo que es importante tratar esta situación desde una perspectiva de derechos humanos y también considerar sus posibles repercusiones ya que pueden ser relevantes.
Recientemente el gobernador Ron de Santis firmó la ley SB1718 que consiste en una exhaustiva verificación en las compañías para evitar la expedición de documentos de identidad a los inmigrantes que se encuentran en situación irregular, además de la prohibición de estos mismos sobre el territorio a pesar de haberlo tramitado ya en otro estado y, finalmente la prohibición de transportar a la comunidad ya mencionada. Por lo que, en caso de no cumplir con estas normas las sanciones pueden variar de acuerdo a la gravedad y el total de migrantes indocumentados que se encuentren involucrados, entre la que más destaca es la revocación de la licencia como empleador, y que algunas faltas se consideren como delitos de tercer grado.
Cabe mencionar que esta ley también aplicará al área de la salud ya que exigirá a los hospitales “Medicaid” un programa que proporciona los servicios de salud a bajo costo para las personas de escasos recursos, un informe periódico sobre la situación migratoria de sus pacientes, y en caso de negarse se aplicarían las sanciones.
Actualmente en Florida residen alrededor de 772,000 personas indocumentadas, es decir un número importante con relación a la población, por lo que esta comunidad desempeña un importante cargo en el área comercial, laborando en diversos sectores, principalmente el agrícola y la construcción, es decir trabajos a los que coloquialmente se refieren que no hacen los ciudadanos estadounidenses. Sin embargo el gobernador justificó su ley ya que desea combatir el tráfico de personas y con eso minimizar cualquier delito que provenga en la frontera con México
Esto traerá consigo consecuencias prácticamente irreversibles, con migrantes que ya abandonaron el estado frente a la incertidumbre de su estadía, dejando demasiados negocios sin funcionar en su totalidad o siendo ineficientes para satisfacer las necesidades de los clientes; afectando así la productividad del estado. Por otra parte el panorama para los migrantes residentes en Florida es desalentador ya que implicaría dejarlo todo para evitar ser deportados, abandonando así años de esfuerzo y trabajo en cualquiera de sus metas personales -como vivienda, negocio, familia, entre otros-, siendoles arrebatados de un momento a otro.
Si bien la intención de evitar el tráfico humano es excelente, las estrategias para lograrlo dejan mucho que desear en materia de derechos humanos, y también se encuentran fuera de la realidad de la comunidad antes mencionada. Ya que hay quienes desconocen el funcionamiento de estos permisos y los requisitos que necesitan, tal vez carezcan de tiempo debido a la urgencia de trabajar y proveer a sus respectivas familias y necesidades; además de las barreras sociales y culturales que ha padecido esta comunidad como el idioma y la discriminación.
Ahora bien, una de las comunidades más importantes del estado se encuentra traicionada y lastimada, sin embargo cuentan con un amplio poder sobre su futuro y este mismo ya está pasando. Viéndose en la falta de mano de obra en los sectores más importantes del mercado y pueden hacer pesar aún más las consecuencias de esta contundente decisión, con lo que quedaría en claro la importancia de esta comunidad en dicho ámbito pero aún más como seres humanos.