Mentir nunca es opción, pero, en el caso de la política, es pan de cada día…
Macraf
Tercera parte de los compromisos incumplidos del hijo predilecto de Macuspana
1. Precios de garantía y distribución alimentaria:
La iniciativa de establecer precios de garantía para la compra de maíz, frijol, arroz, trigo y leche en los almacenes o depósitos de Diconsa y Liconsa, una promesa que resonó en los más vulnerables, se convirtió en un amargo recordatorio de la fragilidad de las promesas políticas. Lo que en teoría buscaba ser un salvavidas para los agricultores y una garantía de seguridad alimentaria para las familias más vulnerables, se convirtió en un laberinto burocrático donde los intereses partidistas y económicos desviaron su verdadero propósito. La autosuficiencia alimentaria, como en su momento la definió el morador de Palacio, es prácticamente imposible de conseguir, pues la intervención en los precios de garantía puede generar distorsiones de mercado que afecten finalmente al público en general.
2. Reactivación pesquera:
La reactivación de la actividad pesquera prometía avivar la economía local en las comunidades costeras y ribereñas. Sin embargo, la realidad se encargó de ahogar esas esperanzas en la corrupción y la negligencia gubernamental. Los pescadores, que soñaban con un futuro próspero gracias a un precio justo por sus productos, se vieron atrapados la indiferencia oficial, donde las promesas se desvanecieron como burbujas en el océano.
3. Reforestación y creación de empleo:
La ambiciosa meta de plantar 1,000,000 de hectáreas de árboles frutales y maderables en dos años, con la promesa de crear 400,000 empleos, despertó el entusiasmo de aquellos que ansiaban un cambio tangible en su entorno y en su futuro laboral. Sin embargo, la falta de planificación y recursos adecuados convirtió este sueño verde en una pesadilla logística, donde los árboles prometidos se perdieron en el laberinto de la burocracia y la corrupción, mientras que, en el sureste mexicano, los árboles estorbaban a la obra faraónica del Tren Maya y decidieron simplemente cortarlos.
4. Seguridad alimentaria mexicana:
Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX) esa fue la respuesta gubernamental a la distribución eficiente de la canasta básica a un menor costo. Sin embargo, lo que comenzó como una acción en contra del hambre y la pobreza, se convirtió en un barco a la deriva, arrastrado por la incompetencia y la corrupción, recordemos el desfalco de aproximadamente 150,000 millones de pesos. Los más necesitados quedaron atrapados en la red de intereses oscuros, mientras la promesa de una alimentación digna se desvanecía como el humo de una fogata mal apagada.
5. Créditos a la palabra:
Los créditos a la palabra, destinados a impulsar la ganadería y mejorar las condiciones de vida de los pequeños productores, se convirtieron en una moneda de cambio en el juego político del poder. Lo que debería haber sido un trampolín hacia un futuro próspero, se convirtió en una losa de deudas y promesas incumplidas, donde los beneficiarios quedaron atrapados en el círculo vicioso de la pobreza y la dependencia gubernamental.
6. Apoyo a artesanos y pequeñas empresas:
Los créditos a la palabra para artesanos, dueños de talleres, tiendas y pequeñas empresas, ofrecían una tabla de salvación en un mar de incertidumbre económica. Sin embargo, lo que comenzó como una oportunidad de crecimiento y desarrollo, se convirtió en un callejón sin salida, ante la falta de apoyo real.
7. Impuestos a comunidades mineras:
La transferencia de impuestos a las comunidades mineras se presentó como un acto de justicia social destinado a compensar los impactos negativos de la actividad minera en estas comunidades. Sin embargo, lo que en teoría debería haber sido una medida equitativa y solidaria, se convirtió en un ejemplo más de la voracidad del poder, donde los recursos prometidos nunca llegaron a su destino final, dejando a las comunidades en la oscuridad de la desesperanza y la desigualdad.
8. Control de precios de combustibles y energía:
La promesa de no aumentar el precio de las gasolinas, el gas, el diésel y la luz más allá de la inflación fue recibida con alivio por una población. Sin embargo, la realidad se encargó de desmentir esta promesa, donde los bolsillos de los ciudadanos se vaciaron mientras los precios seguían su escalada imparable, mientras que el gobierno a través de IEPS, busca obtener la mayor cantidad de recursos posibles para financiar sus obras sin sentido.
9. Entrega directa de apoyos gubernamentales:
La entrega directa de apoyos del gobierno sin intermediarios parecía ser la solución definitiva para combatir la corrupción y garantizar que los recursos llegaran a quienes más los necesitaban. Sin embargo, lo convirtieron en una oportunidad más para la manipulación y el abuso de poder, basta con ver lo que los “servidores de la nación” hacen al amenzar a los benficiarios de los programas.
10. Creación del Banco del Bienestar:
El Banco del Bienestar surgió como una promesa para llevar los servicios bancarios a los rincones más remotos del país. Sin embargo, lo que en teoría debería haber sido una herramienta de inclusión y desarrollo, se convirtió en una maquinaria burocrática más, donde la falta de recursos y conocimiento del sector, dejaron a millones de mexicanos en la marginalidad financiera. Este banco, perteneciente a la llamada banca de desarrollo del país, ni es banca ni desarrolla nada y a pesar de los esfuerzos desmedidos en esta administración por darle un impulso, la gran ineficiencia en su operación lo ha convertido en un símbolo más de los fracasos del tabasqueño.
Como podrá ver mi estimado lector de nueva cuenta el hijo predilecto de macuspana queda al descubierto, pero, sobre todo, queda muy claro que en los tiempos estelares de la 4T, lo único que existe es sinvergüenzada, deshonestidad y sobre todo, mucha ambición.
