Roger Federer, extenista suizo y figura icónica del deporte, ha sido distinguido con un doctorado en Letras Humanitarias por la Universidad de Dartmouth en Estados Unidos. Este reconocimiento destaca su continuo esfuerzo filantrópico a través de su fundación, dedicada a mejorar las condiciones de vida de niños y niñas en África.
Federer expresó su sorpresa y emoción durante la ceremonia, comentando que era la segunda vez que visitaba un campus universitario y que recibir este título honorario era una de sus victorias más inesperadas. En su discurso, lleno de anécdotas y consejos para los graduados, Federer reflexionó sobre la importancia de su trabajo filantrópico, en el cual ha invertido más de 50 millones de dólares.
El extenista explicó que su motivación para ayudar a otros se originó de su madre sudafricana, lo que lo llevó a crear una fundación centrada en la educación en África subsahariana, una región donde el 75% de los niños no tienen acceso a este derecho básico. Además, Federer destacó los logros de los beneficiarios de su fundación, quienes han avanzado en profesiones como enfermería, docencia y programación.
Federer también compartió varios consejos con los graduados, enfatizando la importancia de la disciplina, la mentalidad positiva y el balance en la vida. Subrayó que, aunque el talento es crucial, la dedicación y el esfuerzo constante son esenciales para alcanzar el éxito, tanto en el tenis como en la vida.