A poco menos de cinco meses de las elecciones de noviembre, y a pesar de haber sido declarado culpable de los 34 cargos por falsificación de registros comerciales relacionados con el pago de 130,000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels de los que estaba acusado, Donald Trump mantiene una mínima ventaja sobre Joe Biden en el promedio de encuestas del portal 538/ABC. La posibilidad de que Trump gane un segundo periodo se mantiene más viva que nunca, pues se estima que luego de este juicio sólo un cinco o seis por ciento de sus seguidores cambiarían su intención de voto en favor de Biden. Y por su parte, el manejo del conflicto en la Franja de Gaza, el apoyo irrestricto a Israel y la declaración de culpabilidad en contra de su hijo Hunter, son factores que le han restado puntos al presidente en las últimas seis semanas.
Lo que más preocupa de un nuevo triunfo de Trump, es la orientación que le daría a su gobierno, de acuerdo con sus declaraciones, y que recoge el llamado Project 2025, un documento publicado por la Heritage Foundation en base a las propuestas de medio centenar de quienes fungieron como asesores o miembros de su gobierno, entre los que destacan Peter Navarro, Ben Carson y Rick Dearborn. El documento ha generado una profunda preocupación entre el partido demócrata, por lo que el representante de California, Jarred Huffman, anunció ayer en el Capitolio la creación de un grupo de trabajo en la Cámara de Representantes para enfrentar las amenazas del Project 2025.
El Project 2025 se basa en una interpretación del artículo 2 de la Constitución de Estados Unidos, que argumenta que el presidente tiene poder absoluto sobre el poder Ejecutivo a partir de su toma de posesión. Entre las propuestas de este plan está la sustitución de burócratas de carrera de afiliación demócrata por miembros del partido republicano; reducir al mínimo el presupuesto del Departamento de Justicia (DOJ) y eliminar el FBI y los Departamentos de Seguridad Interna, Comercio y Educación; eliminar las normas en favor del cambio climático en favor de la producción de combustibles fósiles; usar a las fuerzas armadas para la implementación de las leyes domésticas; arrestar y deportar a toda persona sin documentos; y ordena al DOJ perseguir a los adversarios de Trump, en base a la Ley de Insurrección de 1807, además de aplicar un arancel del 10% a todas las importaciones.
México y Canadá serían los países más afectados por una eventual victoria de Trump, pues más del 80% de sus exportaciones se envían a Estados Unidos y varios sectores industriales se encuentran altamente integrados a partir de la entrada en vigor del TLCAN, como el automotriz, el textil y el del acero. La revisión del TMEC en junio del 2026 le ofrece a Trump la oportunidad para incorporar nuevas medidas proteccionistas, toda vez que Estados Unidos mantiene un déficit comercial con ambos países, debido a que son sus dos principales proveedores, por encima de China.
Asimismo, la Unión Europea se encuentra muy preocupada por este resultado, debido a que Trump ha dicho que eliminaría el presupuesto para la OTAN y forzaría a que Ucrania negociara su rendición ante Rusia -para eliminar la ayuda militar que hasta ahora le proporciona Estados Unidos- lo que aumentaría la presión rusa sobre Europa. Además, se estima que Trump podría convertirse en una fuerza desestabilizadora para los 27 al apoyar a los partidos de extrema derecha, que lograron un avance muy importante en las elecciones parlamentarias del pasado domingo.
Por todo esto, Canadá y la Unión Europea han estado trabajando este año en planes para enfrentar el riesgo de un nuevo gobierno de Trump. Estos implican la expansión de sus redes políticas en Estados Unidos, sobre todo con legisladores claves, líderes de opinión y altos funcionarios de las tres ramas del gobierno federal; establecer contactos con personas del primer círculo de Trump; desarrollar acciones de manera coordinada con los líderes de sus partidos políticos, sindicatos, ONGs, think tanks y la academia; y la creación de escenarios. Hay que recordar que Trump tuvo varios roces con el primer ministro Trudeau y con varios líderes europeos, que tensaron las relaciones aún más.
Biden ha tolerado violaciones al TMEC, en medio de una tensa relación, a cambio de la cooperación de México en asuntos de migración y narcotráfico, lo que no es una solución de largo plazo. Lo que está haciendo Canadá y la Unión Europea debe servir como pauta al nuevo gobierno electo de México.