22 de noviembre de 2024 1:17 am
OPINIÓN

Vientos de incertidumbre | Coyuntura económica y algo más

...la próxima administración tiene una responsabilidad crucial en sus manos. Deberán demostrar que pueden diferenciarse de las políticas del actual gobierno, enfocándose en la estabilidad y el crecimiento sostenible...

En el país de las corcholatas, los riesgos son los únicos que siempre están bien destapados…

Macraf

A lo largo de las últimas semanas, la especulación ha sido un punto de análisis importante en el tema económico. Como ya lo dije en su momento, la posibilidad de que el gobierno de la corcholata mayor continúe con la idea de destruir contrapesos e instituciones que dan certeza jurídica y económica a los inversionistas ha provocado que los mercados empiecen a reaccionar. Por supuesto, no hemos tenido episodios catastróficos como los que se vivieron hace más de 30 años, pero es justamente por la existencia de esos contrapesos e instituciones que no estamos en esos escenarios.

Dado lo anterior, se vuelve ahora más importante que nunca tener en cuenta lo que análisis tan detallados como los que presenta el Banco de México ofrecen, para saber, como se dice coloquialmente, por dónde va la pedrada, o en términos que los puristas de la lengua dirían, cuál es el momento de coyuntura al que nos estamos enfrentando. En esta ocasión quiero analizar con usted, mi estimado lector, parte de los resultados expuestos en el Reporte de Estabilidad Financiera de hace unos días.

Según la gobernadora del Banco de México, el reciente Reporte de Estabilidad Financiera destaca que, a pesar de un entorno macrofinanciero global complicado y lleno de incertidumbre, es alentador que el sistema financiero mexicano mantenga una posición tan fuerte y resistente como la que demuestra actualmente. Este resultado se debe principalmente a que la banca múltiple mantiene niveles de liquidez y capital que superan ampliamente los mínimos regulatorios, lo que le permite absorber impactos inesperados a corto y mediano plazo. Esta perspectiva está respaldada por los resultados de las pruebas de estrés que el Banco de México realiza periódicamente. Estas pruebas consistentemente indican que la banca sería capaz de mantener niveles adecuados de capital y liquidez durante un periodo razonablemente prolongado, incluso ante la aparición de escenarios macroeconómicos, financieros y climáticos extremadamente adversos. La solidez del sector financiero también se beneficia de la continua mejora del marco regulatorio financiero por parte de las autoridades, quienes trabajan para mantenerlo actualizado y alineado con las mejores prácticas y estándares internacionales. En el futuro, aunque la perspectiva para la acumulación de riesgos y vulnerabilidades en el sistema financiero mexicano se mantiene limitada, el Banco de México seguirá vigilante de su evolución, con el objetivo de implementar oportunamente las acciones necesarias para mitigar estos riesgos y así preservar la estabilidad de nuestro sistema financiero.

Además, me resulta particularmente interesante que, en la encuesta destinada a identificar las principales fuentes de riesgo para el sector financiero, los riesgos externos más destacados sean: una mayor inflación de la esperada (88%) y el deterioro de las perspectivas de crecimiento de la economía global (73%). Por otro lado, entre los riesgos financieros internos, se subraya la mayor inflación de la esperada (77%), el deterioro de las finanzas públicas (73%) y el deterioro en las perspectivas de crecimiento de la economía del país (71%). Finalmente, en cuanto a los riesgos no financieros, los más mencionados son: riesgos políticos, geopolíticos y sociales (94%), riesgos cibernéticos y tecnológicos (81%) y riesgo climático (73%).

Como podrá ver, mi estimado lector, todos estos puntos ya han sido analizados en este espacio. Por lo tanto, sería deseable que el próximo gobierno, encabezado por la corcholata mayor, no siga los pasos del hijo predilecto de Macuspana. No me cansaré de decir que es el momento de demostrar que, incluso dentro de ese movimiento mal articulado que es la 4T, pueden existir voces que hablen con cordura y veracidad. Ojalá sea el caso de quienes encabecen las diferentes áreas del siguiente gobierno; de lo contrario, muchos de estos riesgos me temo que podrían volverse una realidad.

Es fundamental que el nuevo gobierno entienda la importancia de mantener y fortalecer las instituciones que brindan estabilidad y confianza a los inversionistas. Desmantelar contrapesos no solo genera incertidumbre, sino que también puede llevar a escenarios económicos adversos que ya hemos visto en el pasado. La solidez de nuestro sistema financiero depende de políticas responsables y de un entorno regulatorio que promueva la confianza.

Por lo tanto, la próxima administración tiene una responsabilidad crucial en sus manos. Deberán demostrar que pueden diferenciarse de las políticas del actual gobierno, enfocándose en la estabilidad y el crecimiento sostenible. Los riesgos que enfrenta el sector financiero, tanto internos como externos, requieren una gestión cuidadosa y estratégica. Ignorar estos riesgos o minimizarlos podría tener consecuencias graves para la economía del país.

En buen cristiano, aunque el sistema financiero mexicano muestra resiliencia y solidez en el corto plazo, es imperativo que las futuras políticas económicas se enfoquen en mantener esta estabilidad. La próxima administración debe evitar caer en el populismo económico que prioriza ganancias a corto plazo sobre la estabilidad a largo plazo. Esperemos que no tengan como eje de acción igual que el actual gobierno, trabajar por ocurrencias de una persona.

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