Alec Baldwin enfrenta acusaciones de violar normas fundamentales de seguridad y de manejar imprudentemente un revólver letal durante la filmación de la película «Rust». Este miércoles, durante el inicio del esperado juicio en Santa Fe, Nuevo México, la fiscal Erlinda Ocampo Johnson describió a Baldwin como una poderosa estrella que actuó «de forma irresponsable» y «sin el debido respeto por la seguridad de otros» en el set.
El incidente ocurrió en octubre de 2021, cuando Baldwin, durante un ensayo, blandió un Colt que disparó una bala, matando a la directora de fotografía Halyna Hutchins e hiriendo al director. Baldwin ha mantenido que desconocía que el arma estaba cargada y niega haber apretado el gatillo.
La fiscal Johnson argumentó que Baldwin «fantaseó con un arma de verdad y violó las reglas fundamentales de seguridad con armas de fuego». Afirmó que Baldwin había solicitado el arma más grande disponible para la escena y no había tomado en serio el entrenamiento en manejo de armas, además de apuntar a otras personas en el set, lo cual va en contra de las reglas de filmación que exigen tratar cada arma como si estuviera cargada y nunca apuntarla a alguien más.
Baldwin, de 66 años, podría enfrentar hasta 18 meses de cárcel si es hallado culpable. Durante el juicio, uno de sus abogados, Alex Spiro, argumentó que las normas normales de seguridad con armas no aplican a los actores en el set, destacando que la seguridad debe estar garantizada antes de que el arma llegue al actor. Spiro responsabilizó a los encargados de seguridad de la producción, como la armera Hannah Gutierrez y el primer asistente de dirección David Halls.
El juicio también ha revelado tensiones en la producción de «Rust», incluyendo la falta de atención a las normas de seguridad y la presencia de munición real en el set, algo prohibido en los platós de Estados Unidos. La defensa de Baldwin argumentó que le informaron que el revólver estaba «frío» (sin munición) y que Hutchins le indicó que apuntara hacia la cámara.
Un informe del FBI concluyó que el revólver no podría haber disparado sin apretar el gatillo, contradiciendo parte del testimonio de Baldwin. La fiscalía planea presentar al fabricante del arma como testigo para respaldar esta afirmación. Sin embargo, Spiro señaló que las pruebas del FBI dañaron el arma, lo que impide contradecir el informe.
El juicio, que se espera concluya la próxima semana, ha incluido testimonios de policías y la presentación de videos de cámaras corporales que capturan los momentos finales de Hutchins. Aún no se sabe si Baldwin testificará, ya que esto podría ser una estrategia riesgosa dada su supuesta temperamentalidad y la posible presión del interrogatorio.







