Según la consultoría FocusEconomics, se espera que la economía mexicana crezca un 2.1% este año, con una inflación proyectada del 4.1%. Esta previsión refleja un segundo ajuste a la baja desde el 2.2% anticipado en mayo y junio, y está por debajo del 2.3% previsto en abril.
Esta proyección se encuentra en el rango inferior del Banco de México, que estima un crecimiento entre el 1.9% y 2.9%, y también es menor al 2.5%-3.5% esperado por el gobierno federal en los Pre Criterios 2025. A pesar de la moderación, se destaca que México superará el crecimiento promedio de América Latina, proyectado en 1.6%, por cuarto año consecutivo.
Para el próximo año, se anticipa un crecimiento del 1.8%, una ligera moderación respecto al 1.9% estimado en meses anteriores. Este avance se da en medio de la depreciación del peso mexicano y la incertidumbre sobre posibles reformas al sistema judicial, lo que podría limitar la inversión empresarial.
Los economistas de FocusEconomics señalan que el desempeño de la economía mexicana dependerá en gran medida de la salud económica de Estados Unidos. La relocalización de empresas desde China hacia México (nearshoring) también se perfila como un factor positivo para la inversión productiva en el país.