La apertura de la Villa Olímpica en París 2024 ha comenzado con la llegada de los primeros atletas, avivando el espíritu olímpico previamente impulsado por el recorrido de la antorcha. Francia busca demostrar que la ciudad es un baluarte de seguridad y que los conflictos políticos pueden quedar en pausa durante los Juegos.
Europa ha sido anfitriona de dos grandes eventos deportivos en 2024: la Eurocopa en Alemania y ahora los Juegos Olímpicos, que celebran 100 años desde su primera edición en Francia. Ambos eventos han sido susceptibles a actos terroristas, por lo que la seguridad es una prioridad. La Villa Olímpica, que tardó tres años en construirse, albergará hasta 14,500 personas, incluidos 9,000 deportistas, 4,000 trabajadores y 1,500 voluntarios.
“La seguridad durante los Juegos Olímpicos también será evaluada en el medallero de Emmanuel Macron. Alemania pasó el examen durante la Eurocopa que concluyó hace algunos días. Ahora le toca a París”, comenta Fausto Pretelin, editor y columnista de El Economista. París, conocida por su fuerte carácter político, se convierte ahora en una vitrina global gracias a los Juegos Olímpicos, ofreciendo una pausa necesaria en medio de los problemas económicos y políticos internacionales.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, el presidente del comité organizador de los Juegos, Tony Estanguet, y el prefecto de la región Isla de Francia, Marc Guillaume, se sumergieron en el Sena para demostrar que el río es seguro para competir, tras una limpieza que costó 1,400 millones de euros. Sin embargo, aún no se ha confirmado su uso para las competencias, a pocos días del inicio.
Los Juegos Olímpicos, como señala Pretelin, no están exentos de la política. Son una plataforma mundial que también puede ser escenario de conflictos y expresiones violentas. Francia, con su significativa población musulmana y judía, busca evitar trasladar los conflictos internacionales a su territorio. El recuerdo de los atentados de 2015 en París y el ascenso de la ultraderecha también añaden tensión a la preparación de los Juegos.
La ceremonia de apertura del 26 de julio incluirá un desfile de barcos a lo largo del Sena, seguido de un protocolo en un mini estadio temporal. Será la segunda vez en la historia de los Juegos que la ceremonia de apertura se celebra fuera del estadio principal. Un alto funcionario indicó que se desplegarán más de 800 efectivos para garantizar la seguridad en un entorno urbano abarrotado, mientras 10,000 atletas participan en el desfile acuático.
