Margrethe Vestager, comisaria de Competencia de la Unión Europea, consiguió dos importantes victorias judiciales este martes, cuando el Tribunal de Justicia de la UE ratificó sus decisiones contra Apple y Google en casos históricos de evasión fiscal y monopolio. Estas resoluciones refuerzan la postura antimonopolio de la UE y marcan un hito en la lucha por la justicia fiscal y la equidad digital.
En el caso de Apple, el tribunal respaldó la condena impuesta en 2016, que obliga a la compañía a pagar 13,000 millones de euros en impuestos atrasados a Irlanda. Según la Comisión Europea, Apple se benefició durante más de dos décadas de resoluciones fiscales favorables que redujeron artificialmente su carga fiscal a niveles mínimos. Pese a que Apple y el gobierno irlandés impugnaron la decisión, el tribunal determinó que Irlanda concedió a Apple una ventaja fiscal ilegal.
Por otro lado, Google también perdió su recurso contra la multa de 2,420 millones de euros impuesta en 2017 por prácticas anticompetitivas relacionadas con su servicio de comparación de precios. Según el tribunal, la conducta de Google fue discriminatoria, afectando negativamente a competidores europeos más pequeños. Esta es solo una de las muchas sanciones que Google ha enfrentado en la última década, sumando un total de 8,250 millones de euros en multas.
Ambos casos son inapelables y refuerzan la presión sobre las grandes tecnológicas para ajustar sus prácticas en la Unión Europea.
