El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Joe Biden, ha anunciado nuevas medidas para limitar el uso de la exención arancelaria que permite la entrada de productos a territorio estadounidense sin el pago de impuestos cuando su valor es menor a 800 dólares. Empresas de comercio electrónico chinas como Shein, Temu y PDD Holdings han aprovechado esta “laguna” comercial para evitar pagar aranceles, lo que ha generado preocupación en las autoridades y ha llevado a la propuesta de una nueva normativa.
La Casa Blanca detalló que la nueva regla buscará denegar la exención a paquetes que contengan productos sujetos a aranceles bajo las secciones 301, 232 y 201, que incluyen productos chinos, acero, aluminio, así como productos solares y lavadoras. Además, se plantea la necesidad de una divulgación más detallada del contenido de los paquetes pequeños para ayudar a los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza a identificar mercancías ilícitas o peligrosas, como precursores químicos utilizados para la fabricación de fentanilo, un opioide altamente mortal que ha contribuido a una crisis de salud pública en Estados Unidos.
Gina Raimondo, secretaria de Comercio de Estados Unidos, afirmó que estas medidas buscan nivelar el terreno de juego para las empresas estadounidenses, quienes enfrentan una competencia desigual ante plataformas chinas que han abusado de la exención “de minimis”. Esta exención, que forma parte de la legislación comercial desde 1930, fue originalmente implementada para facilitar la entrada de bienes traídos por viajeros, pero su umbral se incrementó de 200 a 800 dólares en 2015 con el objetivo de apoyar a pequeñas empresas y vendedores en plataformas como eBay.
Sin embargo, en los últimos años, el volumen de envíos bajo este límite ha crecido exponencialmente, superando los 1,000 millones de paquetes en 2023, en comparación con los 140 millones registrados hace una década. Funcionarios de la Casa Blanca señalan que este aumento se debe en gran medida al uso intensivo de la exención por parte de empresas chinas de comercio electrónico, como Shein y Temu, lo que ha despertado la preocupación del gobierno estadounidense.
La respuesta por parte de Shein ha sido reafirmar su compromiso con una reforma de la normativa “de minimis”. El director general de la empresa, Donald Tang, ya había expresado el año pasado su apoyo a la creación de condiciones más equitativas y transparentes, en las que las reglas se apliquen de manera uniforme para todas las compañías.
Este anuncio llega apenas dos días después de que legisladores demócratas presionaran a Biden para que utilice sus poderes ejecutivos para cerrar este vacío legal, argumentando que permite a las empresas chinas evadir aranceles y enviar productos sin la debida inspección aduanera, incluyendo narcóticos. El gobierno espera que las nuevas medidas no solo fortalezcan la competitividad de las empresas estadounidenses, sino que también mejoren la seguridad en las fronteras al identificar