En agosto, la inflación anual en Canadá se moderó al 2%, cumpliendo con el objetivo del Banco de Canadá y registrando su punto más bajo en más de dos años. Según datos oficiales de Statistique Canadá, esta desaceleración se debe, en parte, a la caída en los precios de la gasolina, que descendieron un 5.1% en el mes, tras haber subido un 1.9% en julio. Es la primera vez desde 1971 que se observa una disminución en los precios en agosto.
El Banco de Canadá ha respondido a esta situación con una serie de recortes en su tasa de referencia, bajándola de 5% a 4.25% en los últimos meses. Este movimiento busca aliviar la presión inflacionaria y estimular la economía del país.
Economistas, como Andrew Grantham del banco CIBC, han señalado que la inflación no representa una amenaza inmediata. Por su parte, especialistas del Royal Bank de Canadá pronostican que el banco central continuará con reducciones graduales de la tasa de interés en las próximas reuniones, hasta llegar al 3%.
