La comunidad del ballet internacional llora la pérdida de Michaela DePrince, quien falleció a los 29 años tras una trayectoria marcada por la lucha y la inspiración. DePrince, originaria de Sierra Leona y sobreviviente de un orfanato devastado por la guerra civil, se convirtió en una de las bailarinas más destacadas de su generación, actuando en escenarios prestigiosos y junto a grandes artistas como Beyoncé.
La familia de Michaela compartió la triste noticia a través de un comunicado en su cuenta de Instagram, calificándola como una «inspiración inolvidable». La tragedia fue doble, ya que su madre adoptiva, Elaine DePrince, falleció pocas horas después durante un procedimiento médico. Aunque ambos decesos no están relacionados, la familia expresó que Elaine fue protegida del dolor de perder a una cuarta hija.
A lo largo de su carrera, DePrince rompió barreras en un mundo en el que inicialmente le dijeron que no había espacio para las bailarinas negras. Desde su adopción a los cuatro años por una familia estadounidense, su amor por el ballet creció, llegando a protagonizar el «Dance Theatre of Harlem» y actuar en diversas producciones, incluyendo el video «Lemonade» de Beyoncé.
Además de su carrera artística, Michaela dedicó gran parte de su vida a la defensa de la inclusión en el ballet y a causas humanitarias. Su legado perdurará como un ejemplo de coraje, talento y perseverancia.
