Jorge Molina Larrondo
Columnista de temas internacionales, consultor en diversos sectores, y profesor universitario.
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A menos de 50 días de la elección, los candidatos a la presidencia en Estados Unidos afinan sus campañas y aceleran su actividad, sobre todo cuando persiste alrededor de un 16% de indecisos entre aquellos que han dicho que piensan votar y que en varios estados está por iniciar la votación temprana. Para la vicepresidenta Harris, esto significa definir muchos aspectos de su política económica que hasta la fecha ha obviado y para Trump dejar de lado sus ataques personales y de inventar temas – como el que los migrantes se están comiendo las mascotas de los habitantes de Springfield, Ohio – para volver a concentrarse en los detalles de su plataforma.
Este fin de semana se abren las votaciones presenciales en Dakota del Sur, Minnesota, Mississippi, Virginia y Vermont mientras que en Arizona, California, Illinois, Maine, Montana, Nebraska, Nuevo México, Ohio y Wyoming comenzarán a más tardar el 8 de octubre. También se permite votar por correo. Sólo en Texas, Massachusetts, Indiana y en otros once estados se pide una razón para aceptar el voto por correo, aunque hay estados como Ohio, Texas y Florida bien conocidos por los “retrasos y problemas” que experimenta cada cuatro años el servicio postal durante octubre y noviembre.
Durante las próximas dos semanas se espera que diversas personalidades y ciertas organizaciones se pronuncien en favor de los candidatos. Quizá la más importante sea el sindicato de conductores de camiones, los Teamsters, con una membresía de 1.3 millones de personas. Se espera que esta semana su presidente, Sean O’Brien, endose a alguno de los candidatos, luego de haber sido el orador principal durante la primera noche de la convención republicana y de que este lunes recibiera en sus oficinas de Washington, D.C., a la vicepresidenta Harris.
No se tiene hasta este momento una estimación del efecto que pueda tener el endoso de Taylor Swift a Kamala Harris la semana pasada, aunque ha sido un gran envión para elevar el número de votantes registrados. Por su parte, la participación de los expresidentes Bill Clinton y Barack Obama y de sus esposas en diferentes eventos puede tener un efecto más importante. Trump se ha distanciado a tal grado del expresidente George W. Bush, que no hay otros líderes republicanos que no pertenezcan al movimiento MAGA (Make America Great Again) dispuestos a colaborar en su campaña.
Mientras que Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Nevada, Wisconsin y, sobre todo, Pennsylvania siguen siendo la clave para ganar en noviembre, se espera que la votación sea tan cerrada que ambos partidos han identificado 11 condados en estos estados que se consideran prioritarios y sobre los que enfocarán sus esfuerzos en las próximas semanas. Una de las lecciones de las últimas dos elecciones es que quien aspire esta vez a ganar, tiene que movilizar a todos los votantes de estos estados, sin importar que pertenezcan a pequeñas comunidades. De ahí que Kamala haya visitado recientemente ciudades como Wilkes-Barre en Pennsylvania, Eau Claire en Wisconsin y Savannah, Georgia.
Los condados claves de Pennsylvania son Erie y Lackawanna, donde está la ciudad de Scranton. En Michigan, son los condados de Kent y Wayne, dominado este último por la industria automotriz. Y en Wisconsin son los condados de Brown y Waukesha, donde se encuentra una zona muy importante para la producción agrícola.
El condado de Wake es el más importante de Carolina del Norte, siendo el más poblado en el estado y con una economía basada en empresas dedicadas al desarrollo de nuevas tecnologías. Cobb, al norte de Atlanta, es el condado clave en Georgia donde se encuentran varias empresas del sector aeroespacial. En Nevada, los condados clave son Washoe y Clark, éste último donde se encuentra el 75% de la población del estado. Y en Arizona la prioridad es ganar el condado de Maricopa, donde se encuentra Phoenix y que ha cambiado en sus preferencias políticas en las últimas cuatro elecciones.
La economía, el acceso a los servicios de salud, la protección a los derechos reproductivos de la mujer y el control de la inmigración son los grandes temas de esta elección y ahora más que nunca, los indecisos buscan información sobre las propuestas de los candidatos. Por ello, es que el supuesto atentado en contra de Trump de este domingo no se espera que tenga un impacto significativo en las encuestas, sobre todo que Ryan Wesley Routh, el sospechoso, no le disparó y que, a diferencia del atentado de julio, no hay imágenes de Trump herido.