La SCJN ha aceptado una consulta que impugna la reforma judicial, que pretende cambiar el sistema de elección de jueces, magistrados y ministros mediante voto popular, por lo que otro ministro estudiará si el tribunal tiene facultades para detener esta reforma. Durante la discusión, ocho ministros se pronunciaron a favor de la revisión, mientras Lenia Batres y Yasmín Esquivel lo consideraron un intento de “golpe de Estado”.
Batres argumentó que la Corte estaría extralimitándose en sus funciones, al intentar someter a control constitucional el trabajo del poder reformador de la Constitución, algo que Esquivel Mossa también secundó, sugiriendo que la Corte está poniendo en riesgo la separación de poderes. En contraste, otros ministros recordaron que, en el pasado, figuras como Ricardo Monreal solicitaron la intervención de la Corte sin ser acusados de golpistas.
Por otro lado, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que cualquier intento de detener la reforma es irrelevante, ya que esta forma parte de la Constitución, y el pueblo de México ha decidido que los jueces serán elegidos por voto popular a partir de junio de 2025.
A pesar de los señalamientos de los ministros, el Senado ha avanzado en la legislación secundaria necesaria para implementar la reforma, con un progreso del 70%. Ricardo Monreal confirmó que las leyes estarán listas en los próximos días y garantizarán la elección de jueces por voto popular.
Entretanto, las protestas continúan en el Poder Judicial, donde trabajadores y jueces han extendido su paro laboral hasta el 11 de octubre en rechazo a la reforma judicial.