Un equipo de arqueólogos ha desenterrado una cámara funeraria intacta en Petra, Jordania, un sitio que durante décadas ha fascinado a investigadores de todo el mundo. En esta reciente excavación, los científicos descubrieron 12 esqueletos humanos junto a objetos funerarios de bronce, hierro y cerámica, brindando una oportunidad única para estudiar la antigua civilización nabatea, que habitó la zona hace más de 2.000 años. El hallazgo fue liderado por Pearce Paul Creasman, junto a expertos del Departamento de Antigüedades de Jordania.
Este tipo de descubrimiento es raro en Petra, ya que la mayoría de las tumbas han sido saqueadas o alteradas a lo largo del tiempo. Richard Bates, geofísico de la Universidad de St. Andrews, Escocia, destacó lo extraordinario de encontrar una tumba en su estado original. «Es un absoluto privilegio haber participado en este hallazgo», afirmó Bates, quien junto a su equipo utilizó un radar de penetración terrestre para identificar la tumba bajo el famoso edificio del Tesoro de Petra, también conocido como Al Khazneh.
El descubrimiento permitirá a los arqueólogos obtener nueva información sobre la vida de los nabateos, un pueblo nómada árabe que prosperó en la región desde el siglo IV a.C. hasta su anexión por el Imperio Romano en el año 106 d.C. Esta civilización, que convirtió Petra en un vibrante centro comercial y cultural, sigue siendo enigmática para los historiadores. La cámara recién descubierta aporta pistas valiosas sobre sus prácticas funerarias y su estructura social.
El hallazgo fue documentado por el equipo del programa Expedición a lo Desconocido de Discovery Channel, donde se emitió recientemente un episodio sobre la excavación, generando gran interés entre los seguidores de la arqueología y la historia antigua.
