Wanda Kagan, quien hoy se identifica como oradora motivacional, es la amiga de la adolescencia que inspiró a la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, a iniciar su carrera en el ámbito de la justicia. En 2020, Harris compartió públicamente la historia de abuso que Kagan le confesó en la escuela secundaria y cómo su deseo de proteger a personas como ella la llevó a ser fiscal, enfocándose en los derechos de mujeres y niños.
La amistad entre Harris y Kagan comenzó en Montreal, Canadá, en los años 70, cuando Harris se mudó a la ciudad junto a su madre y su hermana. Desde el inicio, ambas compartían rasgos en común, como su origen multicultural y un sentido innato de justicia. Harris demostró su espíritu luchador en varias ocasiones, incluida la protesta que organizó para defender el derecho de los niños del vecindario a jugar en el césped.
Cuando Kagan reveló el abuso que sufría, Harris no dudó en abrirle las puertas de su casa. Para Kagan, vivir con la familia de Harris le brindó la estabilidad que necesitaba y cimentó su amistad. Años después, ya como fiscal, Harris se dedicó a litigar en nombre del pueblo para defender a quienes habían sido vulnerados.
Hoy, Kagan muestra su apoyo a Harris en redes sociales, recordando que, gracias a su intervención en la adolescencia, pudo reconstruir su vida. Harris, por su parte, continúa inspirándose en esa experiencia personal para abogar por los derechos y la justicia para todos.