El Instituto Politécnico Nacional (IPN) ha dado a conocer un avance significativo en el tratamiento de heridas crónicas con un parche inteligente creado a partir de materiales naturales, pensado especialmente para personas mayores y pacientes postrados que no pueden acudir a revisiones médicas frecuentes. Este parche busca optimizar la cicatrización, reducir complicaciones por infecciones y mejorar la calidad de vida tanto de los pacientes como de sus familiares.
Este proyecto, liderado por la investigadora Francisca Villanueva Flores del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA) del IPN, junto con la colaboración de María Esperanza Peralta Cuevas, estudiante del TecNM en Zacatepec, utiliza un biopolímero elaborado con algas pardas químicamente modificadas. A estas algas se les integraron nanopartículas de curcumina, un agente natural conocido por sus propiedades antisépticas y cicatrizantes que, al ser liberado, combate infecciones y acelera la cicatrización de heridas profundas.
La funcionalidad del parche reside en su acción dual: el biopolímero y la curcumina trabajan de manera antifúngica, bactericida y antiviral, promoviendo una rápida cicatrización gracias a la remodelación capilar en la zona afectada. Villanueva explica que el parche es capaz de detectar el aumento de acidez que surge en infecciones, lo cual activa el hidrogel que, en respuesta, libera el principio activo en mayor cantidad, facilitando un control eficaz de la infección.
Además, el parche integra inteligencia artificial para personalizar la dosificación según las necesidades de cada paciente, evitando efectos secundarios. Con estos prometedores resultados, el IPN planea iniciar el proceso de patente de esta tecnología ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, marcando un hito en el tratamiento de heridas crónicas.