William Kentridge, el aclamado artista sudafricano, estrena su nueva serie de videos, Self-Portrait As A Coffee-Pot, en la plataforma MUBI. La obra, presentada como una reflexión sobre el absurdo y la lógica del mundo moderno, está cargada de humor, filosofía y animaciones características del estilo de Kentridge, quien se sumerge en un diálogo consigo mismo mientras crea dibujos al carboncillo y explora los límites de la razón. Esta serie, desarrollada durante los confinamientos de la pandemia, es una invitación a observar la complejidad de la vida contemporánea desde una óptica absurda y cómica.
Kentridge, en conversación con La Jornada, explicó que describe los «desastres humanos» de nuestro tiempo no como tragedia ni como comedia, sino desde la perspectiva del absurdo. A través de esta visión, el espectador se enfrenta a escenas que revelan la incoherencia de la realidad y una desconcertante continuidad lógica, siguiendo el enfoque de autores como Gogol. La serie no es solo una forma de expresar el caos, sino una exploración de cómo el arte puede dar sentido a fragmentos desconectados del mundo.
La obra también mantiene una conexión especial con el arte mexicano, según Kentridge, quien señaló su admiración por los murales de Diego Rivera y los grabados de José Guadalupe Posada. Estos artistas han influido en su obra, donde el collage ocupa un papel crucial. Para Kentridge, esta técnica de ensamblar fragmentos de información simboliza cómo construimos nuestra visión del mundo y nuestras experiencias.
Desde el 18 de octubre, los nueve episodios de Self-Portrait As A Coffee-Pot están disponibles en MUBI. La serie es un testamento de creatividad y perseverancia en tiempos difíciles, mostrando cómo Kentridge transformó el aislamiento de la pandemia en una producción prolífica que explora la libertad artística y la imaginación como refugios ante la incertidumbre global.