en un fuerte editorial, el diario israelí Haaretz calificó las recientes operaciones militares en el norte de Gaza como una “limpieza étnica” promovida por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu. Según el periódico de tendencia centroizquierdista, la campaña está marcada por evacuaciones forzadas, destrucción de infraestructuras y viviendas, y la creación de barreras para separar las comunidades palestinas del resto de Gaza, en lo que consideran preparativos para una ocupación y asentamiento prolongado.
Durante los últimos meses, el ejército israelí ha intensificado los bombardeos y bloqueado la entrada de ayuda humanitaria en el norte de Gaza, lo que ha generado una grave crisis de hambre, como han advertido tanto la ONU como las autoridades palestinas. Haaretz reporta que su corresponsal militar, Yaniv Kubovich, fue testigo de la destrucción generalizada que describió como una “catástrofe natural”. Sin embargo, según Kubovich, no se trata de un fenómeno natural, sino de una devastación humana intencional dirigida a desmantelar comunidades y desalojar a los habitantes locales.
El editorial también revela la implementación de un plan militar denominado “el Plan de los Generales”, diseñado por altos oficiales retirados, que implica sitiar el norte de Gaza y restringir el acceso a suministros y ayuda humanitaria. Esta estrategia pretende someter a los combatientes de Hamás y controlar la zona. De acuerdo con Haaretz, líderes como Netanyahu y el ministro de Defensa Israel Katz habrían supervisado directamente estas acciones.
La situación en Gaza se agrava debido a la escasez de alimentos y medicinas. Según informes, solo se permite la entrada de unos 30 camiones de ayuda diaria, una cantidad que representa solo el 6% de las necesidades de la población. Además, bandas armadas en la zona de Rafah estarían saqueando estos camiones, mientras las organizaciones humanitarias aseguran que los soldados israelíes en la región no intervienen para proteger el transporte de ayuda.