De acuerdo con el “Informe sobre Migraciones Internacionales 2024”, México ocupa el sexto lugar entre los países de la OCDE con mayor recepción de solicitudes de asilo, alcanzando cerca de 141,000 en 2023. Esto representa un aumento del 19% respecto a 2022, siendo los haitianos quienes más solicitaron refugio (44,000 solicitudes, un incremento del 158%), seguidos por hondureños y cubanos.
En contraste, México se ubica en los niveles más bajos en migración permanente dentro de la OCDE, con una tasa de solo 0.5 nuevos migrantes permanentes por cada 1,000 habitantes, atribuida a políticas restrictivas y procesos complejos. Sin embargo, los flujos migratorios temporales han crecido, impulsados por la demanda laboral en sectores específicos como el agrícola.
El informe señala que la población extranjera en México representa solo el 1% del total, una cifra baja en comparación con otros países de la OCDE, donde la media es del 4%. Además, los migrantes enfrentan desafíos laborales significativos, con una tasa de empleo del 51.8%, 12 puntos porcentuales por debajo de la población nativa.
A raíz de la Declaración de Los Ángeles de 2022, México ha reforzado su cooperación regional junto con Estados Unidos, Canadá y España, estableciendo centros en América Central y del Sur para gestionar los flujos migratorios de manera ordenada y segura.
Ante la crisis migratoria hacia América del Norte, el Instituto Nacional de Migración ha implementado medidas como la creación de puntos de rescate en rutas ferroviarias y el desarrollo de estrategias integrales que incluyen acceso a programas sociales, empleo, servicios de salud y regularización migratoria. Esto se intensificó tras incidentes como el incendio en una estación migratoria en marzo de 2023, que dejó 39 fallecidos.
A nivel global, la OCDE destacó que 2023 marcó un récord en migración, con 6.5 millones de personas desplazadas. La migración humanitaria creció un 20%, mientras que la migración laboral temporal alcanzó cifras históricas, con más de 2.4 millones de permisos emitidos, superando niveles prepandemia en un 28%.
El secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, subrayó que el aumento en la inmigración laboral ha sido crucial para abordar la escasez de mano de obra y sostener el crecimiento económico en muchos países miembros.