Kaspersky, la reconocida firma global en ciberseguridad, ha alertado sobre los riesgos crecientes del uso de redes Wi-Fi públicas en América Latina, especialmente ante el aumento de trabajo y estudio híbrido. La empresa destaca la necesidad de fortalecer las medidas de ciberseguridad para evitar la exposición de datos personales y financieros a posibles ataques cibernéticos.
Según un estudio reciente de Kaspersky, el 18% de los usuarios en la región se conecta a redes Wi-Fi públicas sin verificar si son seguras. Además, otro 18% cambia de ubicación para obtener una señal de Internet más fuerte, lo que a menudo implica conectarse a redes desconocidas. Estas prácticas, advierte la empresa, incrementan el riesgo de que información sensible sea interceptada por ciberdelincuentes.
Las redes Wi-Fi abiertas son un terreno fértil para los hackers, quienes pueden emplear diversas técnicas para interceptar datos que van desde credenciales bancarias hasta correos electrónicos. Entre las tácticas utilizadas se encuentra la creación de redes falsas que simulan ser legítimas, engañando a los usuarios y permitiendo a los atacantes acceder fácilmente a sus dispositivos. Sin embargo, muchos usuarios no están protegidos, ya que carecen de soluciones de seguridad digital que alerten sobre conexiones potencialmente inseguras.
Carolina Mojica, representante de Kaspersky para América Latina, destacó la importancia de implementar medidas de protección adecuadas. Subrayó que contar con herramientas de seguridad digitales confiables es esencial en la era de la hiperconectividad. Además, ofreció varias recomendaciones para mitigar estos riesgos, como el uso de una VPN para proteger la navegación en redes públicas, la instalación de software de seguridad en todos los dispositivos y la verificación cuidadosa de la autenticidad de las conexiones antes de acceder a ellas.
Finalmente, Mojica aconsejó desactivar la conexión automática a redes Wi-Fi desconocidas y utilizar soluciones especializadas en anti-phishing y antiransomware para prevenir robos de datos y proteger la privacidad en línea. Estas medidas permiten a los usuarios enfrentar las amenazas digitales con confianza en un entorno cada vez más conectado.