21 de noviembre de 2024 11:47 am

Producción de autos eléctricos en riesgo en Estados Unidos

Los principales fabricantes automotrices en Estados Unidos han señalado que podrían reducir la producción de vehículos eléctricos debido a las posibles políticas del republicano Donald Trump, quien se prepara para asumir la presidencia en 2025.

Factores clave

  1. Eliminación de incentivos
    • El equipo de transición de Trump ha considerado eliminar el crédito fiscal de 7,500 dólares otorgado por la Ley de Reducción de la Inflación de 2022, que incentiva la compra de autos eléctricos.
    • La eliminación de este subsidio podría aumentar los costos de los modelos eléctricos, disminuyendo su accesibilidad y atractivo para los consumidores.
  2. Reversión de políticas climáticas
    • Trump, quien ha calificado el cambio climático como un engaño, se inclina por mantener la producción de vehículos de combustión interna, lo que podría frenar los avances en movilidad sostenible logrados durante el gobierno de Joe Biden.
  3. Flexibilidad en la producción
    • Ford, uno de los gigantes automotrices, asegura que su enfoque en vehículos híbridos les permite adaptarse rápidamente a las nuevas regulaciones. Según su director financiero, John Lawlyer, la eliminación del crédito fiscal podría aumentar la oferta de modelos eléctricos de lujo, pero limitar el mercado masivo.
  4. Impacto en la industria
    • La incertidumbre sobre los cambios normativos podría provocar una ralentización en la transición hacia tecnologías más limpias, afectando el desarrollo del mercado de vehículos eléctricos en Estados Unidos.

Implicaciones

La posible eliminación de subsidios y el retorno a políticas que prioricen los combustibles fósiles representarían un desafío significativo para la industria automotriz y los compromisos climáticos de Estados Unidos. Mientras algunos fabricantes como Ford se preparan para escenarios flexibles, otros podrían enfrentar dificultades para mantener el ritmo de innovación en tecnologías sostenibles.

Este cambio podría tener un efecto dominó, impactando no solo al mercado local, sino también las cadenas de suministro globales y los esfuerzos internacionales para combatir el cambio climático.