Redescubren al maestro olvidado del arte mexicano
Después de décadas de anonimato, la obra de Benjamín Coria, uno de los grandes pintores mexicanos del siglo XX, cobra vida en Hermosillo. En la galería Oasis 179, se presentan 33 piezas inéditas de este artista originario de Orizaba, Veracruz, cuya influencia internacional y conexión con figuras como Amadeo Modigliani lo posicionan como un ícono del arte mexicano.
Un legado escondido que vuelve a brillar
Benjamín Coria, contemporáneo de los muralistas Diego Rivera y José Clemente Orozco, fue discípulo de Antonio Fabrés en la Academia de San Carlos y el segundo mexicano becado por la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París. Durante su estancia en Europa, se adentró en corrientes de vanguardia como el vorticismo, posicionándose como el único mexicano en explorar esta expresión británica. Su obra, sin embargo, permaneció resguardada en el ámbito familiar hasta su redescubrimiento reciente.
De Hermosillo al reconocimiento nacional
La exposición «Descubriendo a Coria» no solo rescata su obra, sino que reivindica su importancia en la historia del arte. Según Salvador Ávila Cortés, heredero de su legado, el reconocimiento comenzó en 2020 cuando curadores italianos señalaron la relevancia de Coria en una muestra sobre Modigliani en Bellas Artes. Esta exhibición en Hermosillo marca el inicio de un recorrido que llevará su obra a la Ciudad de México bajo la tutela del INBA.
Un renacer para el arte mexicano
La muestra abre nuevas perspectivas sobre el arte nacional y global, permitiendo apreciar la conexión de Coria con movimientos internacionales y su papel en la definición de la identidad artística mexicana. Como explica Raúl Macías Sandoval, promotor de la exhibición, «Coria trasciende fronteras; reconocerlo enriquece nuestro patrimonio y reescribe nuestra narrativa artística».
Con esta exposición, Benjamín Coria deja de ser un nombre olvidado para consolidarse como un pilar del arte mexicano, devolviéndolo al lugar que merece en la historia cultural.