China lidera con innovación eléctrica global
En las afueras de Shanghái, una estación convertidora masiva recibe energía proveniente de más de 1,900 kilómetros de distancia. Esta infraestructura es parte de la red de transmisión de ultra alto voltaje (UHV), una tecnología avanzada que China utiliza para transportar electricidad generada en regiones remotas hacia sus principales centros urbanos, como Shanghái. Estas líneas, conocidas como los «trenes bala de la electricidad», permiten una transferencia más eficiente de energía renovable como la eólica, solar e hidroeléctrica.
Revolución energética con alcance global
La UHV ha sido clave para que China expanda su capacidad de generación renovable, conectando bases energéticas ubicadas en desiertos y montañas con urbes costeras altamente demandantes. Este sistema reduce pérdidas de energía durante la transmisión y facilita una distribución más equilibrada, vital en un país donde las principales fuentes naturales se encuentran alejadas de los centros de consumo.
Desafíos y el futuro de la transmisión energética
Aunque la tecnología UHV ofrece numerosos beneficios, también enfrenta retos, como los altos costos de instalación y dependencia parcial de fuentes no renovables como el carbón. Sin embargo, China avanza hacia un modelo más sostenible, integrando energía eólica y solar en sus líneas. A la par, explora soluciones complementarias, como redes eléctricas locales más pequeñas y ágiles para satisfacer necesidades específicas.
Lecciones para el mundo
El éxito de China con la UHV sirve como modelo para otros países que buscan acelerar su transición hacia fuentes limpias. A pesar de sus desafíos, la combinación de tecnologías avanzadas y estrategias locales demuestra que un futuro energético sostenible es posible.