La pobreza sigue siendo un desafío persistente en América Latina, afectando de manera desproporcionada a niños, niñas y adolescentes, según datos recientes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). En 2023, el 40.6% de las personas en situación de pobreza eran menores de 17 años, convirtiéndose en el grupo más afectado por esta problemática social.
El informe destaca que la pobreza entre menores ha aumentado en los últimos tres años, lo que contrasta con la reducción de esta condición en otros grupos, como los adultos mayores. En comparación, el 26% de las personas en pobreza tienen entre 18 y 39 años, el 21% tienen entre 40 y 59 años, y solo el 15.3% son adultos mayores de 60 años o más.
Estos datos subrayan la vulnerabilidad de la infancia y la adolescencia ante las carencias sociales en la región. La falta de acceso a recursos básicos como educación, salud y vivienda adecuada perpetúa un ciclo de pobreza que impacta directamente en el desarrollo de estos menores.
La Cepal advierte que abordar esta problemática requiere un enfoque integral, con políticas públicas orientadas a garantizar los derechos básicos de los niños y adolescentes, junto con estrategias que reduzcan las desigualdades económicas. La inversión en programas sociales es clave para evitar que esta población siga siendo la más golpeada por la pobreza en América Latina.