Google Cloud, la división de servicios en la nube de Alphabet, ha iniciado operaciones de su primera región de nube en México, localizada en el estado de Querétaro. Esta nueva infraestructura permitirá a empresas locales acceder a servicios de almacenamiento y procesamiento de datos con mayor rapidez y seguridad, garantizando el cumplimiento de normativas nacionales como las de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Eduardo López, presidente de Google Cloud Latinoamérica, destacó que esta región no solo mejorará la latencia y mantendrá los datos dentro del territorio mexicano, sino que también ofrecerá acceso a herramientas avanzadas de inteligencia artificial y big data. Además, Google anunció un ambicioso programa de capacitación tecnológica para un millón de personas, con el objetivo de preparar talento mexicano en el uso de tecnologías de nube y acelerar la transformación digital en sectores como finanzas, manufactura y educación.
La llegada de Google Cloud a Querétaro refuerza la posición del estado como un hub tecnológico clave en América Latina. En los últimos años, empresas como Microsoft y Amazon Web Services (AWS) también han apostado por instalar centros de datos en esta región debido a su estabilidad económica y ubicación estratégica. Según AlphaBeta Economics, la nueva región de Google generará más de 100,000 empleos y añadirá 11,000 millones de dólares al Producto Interno Bruto (PIB) de México para 2030, consolidando su impacto en la economía nacional.
El mercado de servicios en la nube en México está en plena expansión, con gigantes tecnológicos compitiendo por fortalecer su presencia. AWS lanzó su zona local en el país a inicios de 2024, mientras que Microsoft invierte 1,100 millones de dólares en su propia región de datos en Querétaro. Con esta nueva instalación, Google suma 41 regiones de nube a nivel mundial y tres en América Latina, junto con Sao Paulo y Santiago. Según datos de la consultora Select, este sector experimentó un crecimiento del 8.3% en 2024, convirtiéndose en uno de los motores más dinámicos de la industria tecnológica en México.
Esta expansión no solo responde a la creciente demanda de servicios en la nube, sino que también refleja la importancia estratégica de México para los gigantes tecnológicos, posicionando al país como un líder regional en infraestructura digital.