La agencia calificadora Standard & Poor’s (S&P) confirmó las calificaciones soberanas de México: en moneda extranjera en ‘BBB’ y en moneda local en ‘BBB+’, ambas con una perspectiva estable. Esta decisión refleja la confianza en una gestión macroeconómica prudente y en una reducción progresiva de los déficits fiscales, lo que estabilizaría las finanzas públicas y la deuda soberana durante los próximos dos años.
En su informe, S&P destacó la posición externa sólida de México y la confianza de los inversionistas, impulsada por su marco institucional democrático y un historial de políticas fiscales y monetarias cautelosas. La independencia del Banco de México y su enfoque en la estabilidad inflacionaria fueron factores clave en la evaluación positiva.
No obstante, la calificadora señaló importantes desafíos económicos, entre ellos el bajo crecimiento per cápita y las presiones fiscales derivadas del apoyo a empresas estatales como Pemex y la CFE. Advirtió que un manejo inadecuado de estos compromisos podría afectar las finanzas públicas. Además, posibles tensiones comerciales y migratorias con Estados Unidos podrían representar riesgos adicionales, aunque confía en la capacidad del gobierno entrante de Claudia Sheinbaum para gestionarlos.
Finalmente, S&P subrayó que la mejora en las calificaciones dependerá del éxito del Gobierno en atraer inversión extranjera, ampliar la base tributaria y ajustar el gasto público. En contraste, un aumento en los déficits fiscales o deterioro en las relaciones bilaterales podría resultar en una degradación. Por su parte, la Secretaría de Hacienda celebró la ratificación, afirmando que esto permitirá a México mantener un acceso favorable a los mercados financieros.
