La cuesta de enero impulsa a muchas familias mexicanas a buscar opciones de financiamiento para enfrentar los gastos de inicio de año. Dentro del sector bancario, los créditos personales destacan como los más costosos, con una tasa de interés promedio de 44.29% al cierre de agosto de 2024, según datos del Banco de México (Banxico).
Este tipo de financiamiento, aunque útil para situaciones de emergencia, sigue representando el mayor costo dentro del portafolio de consumo. Durante 2023, estas tasas alcanzaron hasta el 48%, lo que marca una ligera mejora en comparación con las cifras actuales.
Las tarjetas de crédito ocupan el segundo lugar en costos, con una tasa promedio de 38.63%, seguida por los créditos de nómina con una tasa del 27.03%. Aunque estas cifras muestran una leve disminución respecto al año anterior, los consumidores deben ser cautelosos al utilizar estos productos financieros.
En el contexto de un ciclo de tasas de interés más estables, las familias mexicanas enfrentan el desafío de equilibrar el uso del crédito con sus posibilidades de pago, especialmente durante uno de los periodos más complicados del año.