La actividad física en México mostró una ligera recuperación en 2024, con un 41.1% de los adultos mayores de 18 años reportándose como físicamente activos, según datos del Módulo de Práctica Deportiva y Ejercicio Físico (Mopradef) del Inegi. Esto representó un aumento de 1.3 puntos porcentuales respecto al 39.8% registrado en 2023. A pesar de esta mejora, las cifras siguen siendo menores que las de hace una década, cuando en 2014 el 45.5% de la población realizaba algún tipo de ejercicio.
La principal motivación para mantenerse activo es mejorar la salud, con el 76.1% de los encuestados mencionando este motivo. Otras razones incluyen diversión (11.7%), apariencia física (7.0%) y motivos diversos o no especificados (5.2%). Estos datos reflejan el interés creciente de la población por incorporar el ejercicio como un hábito para el bienestar.
No obstante, persisten desafíos importantes, como la marcada brecha de género. Mientras que el 46.0% de los hombres reportaron practicar ejercicio, sólo el 36.8% de las mujeres lo hizo, una diferencia de casi 10 puntos porcentuales. Esta disparidad se atribuye principalmente a la sobrecarga de trabajo, tanto remunerado como no remunerado, que enfrentan las mujeres, lo que limita su tiempo disponible para actividades físicas. Aunque esta brecha es amplia, ha disminuido en comparación con los datos de hace una década, cuando alcanzaba los 12.8 puntos.
Por otra parte, los espacios públicos son clave para la práctica del ejercicio en el país. Seis de cada diez personas físicamente activas (60.9%) utilizan parques, plazas, calles o canchas para ejercitarse. Además, el 71.1% de los encuestados percibe que en su comunidad existen lugares públicos adecuados, y el 85% considera que estos están en condiciones buenas o regulares. Sin embargo, el Mopradef advierte que estos datos sólo representan zonas urbanas, dejando fuera a las comunidades rurales, donde la disponibilidad de espacios para la actividad física podría ser considerablemente menor.